Eduardo Jardón
El volumen de exportaciones de petróleo de México hacia Estados Unidos registró en el primer semestre de este año su menor nivel en dos décadas, ante una fuerte caída en la demanda de este energético.
De enero a junio de 2013 el país colocó en la mayor economía del mundo 148 millones de barriles de crudo, un 16% menos que hace un año.
En el mismo periodo la importación total del hidrocarburo, por parte de Estados Unidos, fue de 1,389 millones de barriles, un 11.7% menos, en términos anuales, y además este fue el registro más bajo desde 1995, de acuerdo con las estadísticas del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Lo anterior se debe al incremento en la producción de energéticos de fuentes no convencionales, lo que ha permitido al país elevar su independencia energética y depender menos de las importaciones.
Un estudio reciente de British Petroleum (BP) señala que el suministro de energéticos a nivel global está cambiando considerablemente, y cada vez juegan un papel más importante los recursos no convencionales, como gas de esquisito (shale gas) y petróleo en formaciones compactas, lo que está transformando el balance energético, sobre todo en Estados Unidos.
Los cálculos de la firma indican que en 2030 ese país logrará una autosuficiencia en energía de 99%, cuanto en 2005 fue de 70%.
Así, la empresa petrolera afirma que ese país será cada vez menos dependiente de sus importaciones de crudo. Esto es un indicativo que las exportaciones mexicanas de crudo hacia el vecino país del norte se mantendrán a la baja.
En 10 años las compras de crudo de Estados Unidos registraron una caída de 21.2%, pero las adquisiciones realizadas a nuestro país disminuyeron 44.7%.
Pierde terreno
México fue el segundo abastecedor del hidrocarburo en 2003 y ahora ocupa el tercer lugar; la participación de mercado en este segmento bajó de 15.2 a 10.7%, en el periodo.
Actualmente los principales proveedores de crudo son Canadá y Arabia Saudita, con una participación de 33 y 15.6%, en cada caso. Cifras de la Secretaría de Energía muestran que en el primer semestre las ventas de crudo hacia Estados Unidos promediaron 829 millones de barriles diarios, y este es el registro más bajo en dos décadas.
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