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EU tomó información de Google, Facebook y Apple



Redacción
 
Los datos de Google, Facebook, Apple y otros seis gigantes del Silicon Valley han sido tomados por autoridades de seguridad de Estados Unidos, de acuerdo con información revelada por el Washington Post.
 
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) y el Buró Federal de Investigación (FBI) entraron a los servidores de las tecnológicas para extraer audio, video, fotografías y correos electrónicos, en el marco de un programa de inteligencia denominado como PRISM, el cual fue creado hace seis años, según la información publicada. 
 
El WP señala que tiene en su poder un documento titulado "Recolección directamente desde los servidores de proveedores de servicios estadounidenses: Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube, Apple".
 
Una presentación de 41 diapositivas sobre PRISM, de abril de 2013 y destinada a analistas de alto nivel de la NSA, señala que la información de la agencia se basa cada vez más en el PRISM y que es su principal fuente de información al usarse en uno de cada siete informes de inteligencia.
 
El programa, que cuenta con aprobación judicial, se centra en el tráfico de comunicaciones extranjeras, que a menudo pasa por servidores de Estados Unidos, incluso cuando son enviados de y a un territorio fuera de ese país.
 
Según el Washington Post, la primera empresa reclutada en este programa habría sido Microsoft, aunque las firmas involucradas niegan haber tenido conocimiento.
 
"Nosotros no proporcionamos a ninguna organización gubernamental acceso directo a los servidores de Facebook," dijo Joe Sullivan, director de seguridad de la firma, al WP.
 
Un vocero de Apple señaló al diario estadounidense que nunca han escuchado sobre el PRISM, que no dan acceso a entidades gubernamentales a sus servidores y que cualquier agencia gubernamental que requiera información debe obtener una orden judicial. 
 
Sin embargo, el documento señala que el 98 por ciento de PRISM se basa en la información de Yahoo, Google y Microsoft y que las autoridades sabían que debían asegurarse de que sus fuentes no resultaran expuestas.
 
El desarrollo de este programa de espionaje tuvo lugar en medio de un debate nacional y en el Congreso sobre la privacidad y todos los congresistas que sabían de éste juraron mantenerlo en secreto.

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