Héctor A. Chávez Maya
Tras el brote de influenza aviar, el sector avícola nacional invertirá 700 millones de dólares anuales en los próximos años, que serán destinados a infraestructura de producción, procesos de valor agregado e investigación y mercadeo.
Lo anterior permitiría crecimientos de 6% anual en la industria, suficientes no sólo para satisfacer las necesidades de consumo interno, sino para incursionar en los mercados de exportación.
A pesar de que la producción avícola ha logrado niveles de crecimiento promedio de 2% anual, las importaciones de pollo han crecido sustancialmente al pasar de 130,000 toneladas en 2007 a 256,000 en 2011, con un valor superior a los 650 millones de dólares, con lo que las compras al exterior provenientes de Estados Unidos representan ya 12 por ciento del consumo de pollo en el territorio nacional.
De acuerdo con el 'Programa Avicultura: sector estratégico de México 2012-2024', luego del problema de influenza aviar México debe aprovechar la oportunidad para reconfigurar y relanzar a esa industria considerada estratégica para el país, a fin de seguir contribuyendo a la seguridad alimentaria de las familias de México y mantener su posición como cuarto productor, en el ámbito internacional, de pollo y huevo.
Si bien los riesgos sanitarios continuarán presentándose cada vez con más intensidad en México y en el mundo, se requiere profundizar los mecanismos de prevención y control en materia zoosanitaria.
El Programa señala que es necesario fortalecer las fórmulas y procedimientos de inspección y vigilancia, además de contar con los fondos de contingencias y mecanismos para abatir los riesgos y generar incentivos que den certeza de que los costos por despoblación y repoblación de aves serán cubiertos mediante este tipo de mecanismos.
Se destaca que la reconfiguración del sector no sólo beneficiará a los productores avícolas sino que contribuirá al desarrollo del campo mexicano, que requiere incrementar sus niveles de producción de sorgo, soya y maíz, pues importarlos para la elaboración de alimento balanceado sacan de competitividad al sector.
[Elaboración propia]
Mejorar prácticas
En respuesta, la Secretaría de Economía (SE) se ha comprometido a trabajar en una estrategia para implementar mejores prácticas de manejo en empaque y transporte, promoción del consumo de productos avícolas, y el reforzamiento de las normas para garantizar la calidad de los productos.
Por lo que hace a la exportación, la dependencia federal buscará el fortalecimiento de la presencia en los mercados internacionales aprovechando mejor los Tratados de Libre Comercio (TLC), generar una marca mexicana y productos con valor agregado, así como acceder a mercados asiáticos con importantes tasas de crecimiento en la demanda de alimentos.
En la parte de competitividad se plantea reducir los costos de producción mediante el acceso a insumos de bajos precios competitivos, lo que tiene varias vertientes, entre ellas el fomento a la productividad agrícola, la facilidad del acceso a instrumentos que brinden la certidumbre a insumos agrícolas como la agricultura por contrato, el uso de biotecnología y el desarrollo de infraestructura para mejorar la logística de distribución y el impulso a la plataforma de logística para reducir los costos del transporte.
También se establece la necesidad del acceso al financiamiento, que ayudaría a trabajar en el repoblamiento de distribución de las granjas, así como en la dotación de infraestructura productiva y en especial los fondos de garantía para que pequeños productores puedan acceder a agricultura por contrato.
Se destaca que el Producto Interno Bruto (PIB) del sector avícola es de 7,000 millones de dólares anuales, y que la meta de este año a 2024 es crecer en 6 por ciento anual, además de que las exportaciones representen cuando menos 10% de la producción total, pues hoy es menor a 1%.
Información proporcionada por El Financiero Diario.
Ilustración de Alarcón.
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