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ESPECIAL: ¿Cómo combaten gripe aviar otros países?


 
Héctor A. Chávez Maya
 

 
Los países que han enfrentado brotes de influenza aviar han adoptado diversos tipos de medidas, entre los que se encuentra la destrucción o despoblación de todas las aves sanas e infectadas para erradicar la enfermedad, además de poner en cuarentena las instalaciones afectadas.
 
Dentro de esa medida se encuentra la disposición de los cadáveres mediante la incineración o entierro, la desinfección de las instalaciones y el repoblamiento de los inventarios de aves.
 
Este método, de acuerdo con los estándares de sanidad internacionales, elimina el riesgo inmediato de esparcir la enfermedad y, por tanto, se utiliza para controlar enfermedades altamente infecciosas.
 
Otras acciones son la vacunación, vigilancia de mortalidad y medidas de bioseguridad, pero no se ha podido eliminar la mutación de los virus.
 
 

[Elaboración propia]
 
Casos internacionales
 
Algunos de los brotes más importantes de influenza aviar (IA) en los últimos años y sus efectos inmediatos son los siguientes:
 En 1983 y 1984 un brote de baja patogenia afectó a la industria avícola de Pennsylvania, Virginia y Nueva Jersey, en Estados Unidos, el cual tomó dos años en erradicarse. Se destruyeron 17 millones de aves, con un costo de 75 millones de dólares. El precio del huevo al consumidor se incrementó 30%.
 En 1997, la IA H5N1 en Hong Kong implicó la destrucción de 1.6 millones de aves. Cuando la influenza resurgió en 2001 en esta ciudad, el gobierno adoptó medidas precautorias y despobló 1.2 millones de aves. Se estima que el costo de erradicación fue de casi cuatro millones de dólares.
 En 1999-2000 un brote en Italia resultó en una compensación a productores por 112 millones de dólares por las aves destruidas.
 En 2001, en Connecticut, Estados Unidos, hubo una despoblación de 16 mil aves, cuando se detectó IA de baja patogenia; en 2002, en Virginia, se presentó un nuevo brote que obligó al sacrificio de 4.7 millones de aves con un costo de 135 millones de dólares.
 En 2003, en la Unión Europea, se registró un elevado brote de IA en Holanda, Bélgica y Alemania, que propició pérdidas significativas en la industria avícola: en Holanda -mayor exportador de la UE- se destruyeron 25 millones de aves y en Bélgica 2.3 millones.
 
Los brotes de IA H5N1 de alta patogenia que iniciaron a finales de 2003 y principios de 2004 en el sudeste asiático han sido los más graves registrados en los últimos años, que afectaron a Camboya, Indonesia, Laos y Tailandia. Se estima que para mediados de 2005 más de 140 millones de aves murieron o se destruyeron en esos países, con un costo superior a 10,000 millones de dólares.
 El primer brote de IA H5N1 en Vietnam a finales de 2004 implicó una pérdida del valor de la producción del sector avícola de ese país del orden de 17%. Se estima que 45 millones de aves murieron, lo que implicó un costo de 120 millones de dólares.
 Entre enero y marzo de 2006, en Francia, el mayor productor avícola de Europa, la IA H5N1 implicó que los avicultores perdieran cerca de 40% de su ingreso, equivalente a 3,000 millones de dólares.
 
 
Información proporcionada por El Financiero Diario.
Ilustración de Alarcón.
 
 
 
 

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