Archivo

En Santa Fe, el primer centro comercial subterráneo


 
 
Claudia Alcántara
 
 
Este mes abrirá sus puertas el primer centro comercial subterráneo del país, que requirió una inversión cercana a mil millones de pesos.
 
 

La distancia que separa el último sótano de estacionamiento, con el piso que da directo a la calle, es de 33 metros, una profundidad ligeramente inferior a los 38 metros en promedio de la línea 7 del Metro de la Ciudad de México, considerada la más profunda.
 
 

A simple vista del peatón, el complejo inmobiliario Garden Santa Fe parecerá un jardín arbolado con diferentes tipos de amenidades, sin embargo, bajo éste se encontrarán 3 niveles con 60 espacios comerciales y 4 sótanos de estacionamiento, con un total de mil 600 cajones.
 
 
El director de Arquitectoma, José Portilla, relató que identificaron que en la zona había un gran déficit de estacionamientos, debido a que los espacios de corporativos y comercios ya eran insuficientes, por lo que buscaron satisfacer la demanda.
 
 
"El reglamento marca que requieres un cajón por cada 30 metros cuadrados de oficinas, eso estaba bien hace mucho tiempo, cuando no toda la gente tenía coche, y en 30 metros metías a tres personas trabajando", dijo Portilla.
 
 

Justo al frente de sus oficinas, recordó Portilla, había dos terrenos, uno baldío y otro era un área verde pública, pero descuidada, por lo que acudieron a Servicios Metropolitanos, la empresa del gobierno capitalino que desarrolló Santa Fe, con la idea de adquirirlos.
 
 
La compañía logró fusionar los terrenos y adquirirlos bajo la reserva de mantener el jardín público, debido a que el precio de la propiedad era elevado, no era rentable hacer únicamente estacionamientos, por lo que decidieron incorporar el componente comercial. La inversión en el proyecto proviene de recursos propios y financiados por Arquitectoma y Grupo Copri. Si se compara con un edificio tradicional, la inversión en Garden Santa Fe es superior por la profundidad de la excavación.
 
 
Para evitar daños a los edificios aledaños y el hundimiento de calles, Portilla explicó que colocaron pilas de concreto de 30 metros de profundidad y metro y medio de diámetro y una vez que excavaban, se insertaban anclas de acero tensadas.
 
 
"Una vez que se bajaba a ese nivel, se volvían a escalar tres niveles más y otra hilera de anclas, por eso fue un proceso muy lento y complejo estar colando las pilas, luego excavando metiendo anclas, tensando y bajando, fue un proceso complejo, caro y afortunadamente lo terminamos", comentó el directivo.
 
 
Para dar iluminación y ventilación natural a los comercios, se construyeron dos conos de cristal y para evitar que los malos olores de los comercios, así como humos se esparzan en el lugar, se hizo un sistema de ventilación y decidieron sacar los tanques de gas a la superficie, los cuales están ocultos, destacó Portilla.
 
 
La primera fase del complejo abrirá en este mes y hacia finales de diciembre la segunda parte, con la intención de abrir los estacionamientos.
 
 

 
 
 

 
 
 
 
 
 

También lee: