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En pie otra vez, con dispositivo biónico


 
Miriam de Regil
 
 

Hace tres años, Laura perdió la movilidad de la cintura hacia abajo en un accidente automovilístico. Hoy, a sus 29 años, volvió a ponerse de pie y consiguió dar algunos pasos gracias al Ekso Esqueleto, el dispositivo biónico que ayuda a la rehabilitación de personas que han perdido por diversas razones la capacidad de caminar.
 
 
"Ha sido maravilloso poder levantarme de la silla de ruedas", aseguró Laura, quien pese a su circunstancia jamás ha dejado el entusiasmo por seguir adelante, pues dice que su pequeña hija de nueve años es quien le inyecta de vitalidad cada día.
 
 
"Me siento muy bien con la terapia que brinda este dispositivo; en tres meses he alcanzado logros que no había conseguido en los últimos años, mejoró no sólo mi autoestima, sino mi sistema circulatorio y digestivo e incluso he ganado ya tono muscular."
 
 
El prototipo de dicho equipo nació en California, Estados Unidos, hace más de dos años, como un instrumento pensado en marines parapléjicos. Más tarde, la compañía Ekso Bionics, que lo desarrolló entregó el dispositivo al Hospital Craig en Denver, una institución dedicada a la lesión de la médula espinal y a la rehabilitación de lesiones cerebrales traumáticas.
 
 

Hoy en día,en el mundo existen solamente 24 dispositivos, de los cuales uno está en México desde hace cuatro meses en el Clínica Cerebro, centro médico dedicado a tratar trastornos neurológicos.
 
 

"A nivel Latinoamérica, México es el primer país en contar con el Ekso Esqueleto, cuyo precio actual es de más de 200 mil dólares. La idea es que poco a poco se conozcan más sus beneficios y se pueda comercializar más, incluso para poder ser adquirido por los pacientes", dijo Marco Antonio Ireta, coordinador área de neurorehabilitación biónica y robótica Cerebro.
 
 
 
Tecnología de punta
 

El dispositivo consta de un sistema de sensores, mientras que un control de ordenador incorporado el sistema actúa como un asistente de movimiento lo que hace posible que el usuario pueda permanecer largos periodos de pie realizando rehabilitación y recibiendo las numerosas ventajas del hecho de volver a un patrón de movimiento natural para el cuerpo.
 

"Conocí del dispositivo en Estados Unidos pero cuando me enteré que estaría en México me facilitó mucho las cosas, ahora incluso he salido a la calle a caminar", explicó Laura, quien hace un par de meses terminó la carrera de Comercio Internacional.
 

El equipo, complementó Ireta suple una función, mas no sana la lesión. "Facilita sin duda la rehabilitación, lo cual contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes".
 
 
En el caso de Laura, señaló el experto, quien a la semana toma dos terapias de dos horas, y en cada una de éstas ha conseguido dar ya mil 400 pasos y estar de pie hasta dos horas. "Básicamente, el usuario camina con ayuda de unas muletas, controlando el movimiento mediante sutiles cambios en su centro de gravedad a través de su parte superior del cuerpo".
 

El esqueleto robotizado está especialmente diseñado para personas de entre un metro 69 y un metro 90, el equipo tiene un peso de 20 kilos y permite flexionar al paciente las rodillas con objeto de caminar de forma natural, pudiéndose alcanzar un máximo de tres kilómetros por hora.

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