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En deporte extremo, el éxito se llama Red Bull


 
 
Axel Beissner
 
 
La aventura y diversas disciplinas deportivas, especialmente extremas, recibieron un fuerte impulso a partir de 1987 con la aparición de la bebida Red Bull Energy Drink, creada por el empresario austriaco de origen croata, Dietrich Mateschitz.
 
 
El producto, el cual se distribuye actualmente en 165 países y ha vendido más de 35 mil millones de latas, revolucionó el mercado con su publicidad, mercadotecnia e incursión en el deporte a través de sus patrocinios.



La escudería de Fórmula 1 Red Bull Racing es el mejor ejemplo de su éxito. Con la llegada del ingeniero y diseñador británico, Adrian Newey, a sus filas en noviembre de 2005, la evolución que han tenido los coches los ha hecho separarse del resto de los competidores al grado de triplicar la diferencia en puntos con la que obtuvieron su primer Campeonato de Constructores en 2010.
 
 

El rey alemán
 
 
Con tan sólo 26 años, Sebastian Vettel, piloto principal de la escudería Red Bull Racing, ha conseguido un lugar de honor en la historia de la categoría reina del automovilismo.
 

Su quinto triunfo en fila en el Circuito de Suzuka, Japón, no fue suficiente para sellar el que será su tetracampeonato; sólo necesita conseguir 10 puntos más para asegurarlo con cuatro carreras por disputarse.
 

Sin embargo, no es el corredor con mayores ingresos, su vida no es excéntrica ni busca la fama ni el dinero, ya que ha sabido anteponer su hambre de triunfo y el gusto por el volante para superarse día con día.
 

Su trayectoria inició en Adria, Italia, donde el alemán llamó la atención de los directivos del Red Bull Junior Program, quienes lo unieron a su proyecto de desarrollo desde 1998.
 

El arranque que tuvo su carrera fue espectacular, en 2003 compitió por primera vez en la Fórmula BMW de su país con cinco victorias; para la siguiente campaña se superó a sí mismo con 18 triunfos en 20 carreras de la categoría.
 

El equipo BMW Sauber fue el primero en introducirlo a la máxima categoría, en 2006, y un año después comenzó a realizar pruebas en las sesiones de los viernes, a la par de continuar su formación en la Fórmula Renault World Series 3.5
 

Su debut se dio de forma fortuita, ya que una lesión del piloto polaco Robert Kubica llevó a los directores a decidir que lo sustituyera en el Gran Premio de Estados Unidos de 2007, en el que logró quedarse con el octavo puesto.
 

En 2008, iniciaron los triunfos a los que el teutón ha acostumbrado a sus aficionados hasta la fecha, haciendo valer su primera pole position para alcanzar su primer triunfo en el Circuito de Monza, Italia, como parte del equipo Toro Rosso.
 

Desde entonces su paso es impresionante. En 2009 quedó en segundo del Campeonato Mundial; pero a partir de 2010 no ha dejado el puesto como monarca de la máxima categoría, lo cual atribuye al apoyo de su familia, al equipo, al director de Red Bull Racing, Christian Horner, así como al ingeniero de los tres coches con los que ha vencido, Adrian Newey.

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