Reuters
La élite política y militar de Corea del Norte prometió públicamente lealtad al líder Kim Jong Un, a menos de una semana de que el mandatario ordenara la detención y ejecución de su poderoso tío, Jang Song Thaek, quien era considerado el segundo hombre más poderoso del país asiático.
El joven líder, que se cree tiene 30 años, fue el protagonista de una ceremonia conmemorativa en Pyongyang organizada para recordar el segundo aniversario de la muerte de su padre, Kim Jong Il, quien murió repentinamente en 2011.
La caída en desgracia de Jang se empalma con una campaña de propaganda que ha empatado al joven Kim con el legado de su padre en las semanas previas al aniversario.
Imágenes de la televisión oficial mostraron a Kim Jong Un sentado en el centro del escenario bajo un enorme mural rojo adornado con una foto de su padre sonriente.
Una ausencia notable en el escenario fue su tía paterna, Kim Kyung Hui, la hermana de Kim Jong Il y esposa del recién ejecutado Jang. Juntos habían sido la "pareja de poder de Pyongyang", considerada como la verdadera fuerza detrás del liderazgo de Corea del Norte.
"Al eliminar la única otra facción, el poder en Corea del Norte ahora está totalmente concentrado en Kim Jong Un", dijo Cheong Seong-jang en el Instituto Sejong, un centro de estudios con sede en Seúl, Corea del Sur.
En un periodo relativamente corto de tiempo, ha continuado los programas de su padre con la tercera prueba nuclear de Corea del Norte y el lanzamiento exitoso de un cohete de largo alcance, en momentos en que enfrenta unas sanciones cada vez más severas de la ONU.
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