Esteban Rojas H
En el arranque de la semana, prevaleció en los mercados la venta de activos de mayor riesgo, a lo que no pudo escapar el peso. Los participantes se mostraron cautelosos, como respuesta a un dato negativo referente al sector inmobiliario de los Estados Unidos y previo a la reunión de la Reserva Federal.
El dólar alcanzó un máximo no visto desde el pasado 12 de julio, al cerrar el lunes en 12.7415 pesos a la venta en el mercado de mayoreo. De acuerdo a cifras publicadas por el Banco de México, la moneda nacional retrocedió 5.50 centavos, equivalente a 0.43 por ciento.
El peso hiló su segunda jornada en terreno negativo, acumulando una depreciación de 0.72 por ciento.
Cabe destacar que de las últimas cinco sesiones, la moneda nacional ha perdido en cuatro y ganado solo en una.
En operaciones de menudeo o de ventanilla se llegaron a registrar hechos por arriba de 12.90 unidades.
El contexto internacional siguió siendo restrictivo. Un dato menor a lo esperado en el sector inmobiliario de los Estados Unidos contribuyó a generar dudas en cuanto a la fuerza de la recuperación del sector y de la economía norteamericana en lo general.
Las ventas pendientes de casas bajaron sorpresivamente 0.4% en el pasado junio. Esta cifra contrastó con el avance de 6.7% de mayo.
A pesar de que una débil dato del el sector inmobiliario, puede contribuir a reforzar la percepción de que la Fed no modificará por el momento su actual política monetaria, los participantes no quisieron correr riesgos.
La jornada prevaleció una mayor demanda de activos más seguros, lo que se reflejó en un incremento en las tasas de interés que pagan los bonos en los Estados Unidos.
El rendimiento del bono líder del tesoro norteamericano puso a prueba la barrera de 2.60%. Este comportamiento contribuyó a restarle brillo a las inversiones en pesos.
En los próximos días puede prevalecer un comportamiento volátil, dependiendo de cómo los mercados interprete el anuncio de política monetaria que tiene programado dar conocer la Fed el miércoles y de los resultados en materia de empleo y del PIB en los Estados Unidos.
En el corto plazo, el tipo de cambio del peso con el dólar presenta un soporte en 12.44 unidades. En tanto que una resistencia intermedia se ubica en la barrera de 13.0 pesos.
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