Jeanette Leyva / Rivelino Rueda
El Distrito Federal debe definir de forma precisa el tratamiento que recibirá la deuda que tiene actualmente contratada, antes de que se defina el estatus jurídico de la ciudad de México.
Para Flavia Rodríguez, subdirectora operativa general de la consultoría Aregional, la entidad tiene facultades amplias para cobrar impuestos, como el predial o el Impuesto Sobre Nómina, por lo que de lograr su independencia y convertirse en un estado más, debe asumir su compromiso financiero.
La deuda de la ciudad de México oscila en torno a los 58,304 millones de pesos, pero tiene ingresos de 142,000 millones, según cifras dadas a conocer por el actual jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera.
Así, la deuda del DF representa 2.1% de su Producto Interno Bruto (PIB), cifra por debajo del promedio nacional, que es de 2.9%.
Rodríguez detalló que la deuda actual, aunque está respaldada por el gobierno federal, está siendo pagada por el Distrito Federal con sus propios recursos, pero en condiciones muy favorables, con tasas de interés bajas al ser tomada como deuda federal.
Sin embargo, de darse un cambio en su estatus jurídico en el Distrito Federal, estas condiciones cambiarían: al reducirse su calificación de calidad crediticia, las tasas de interés se incrementarían.
"En ocasiones anteriores, la Federación ha absorbido las deudas cuando hay problemas, pero en esta ocasión, si se le da la autonomía debe ser completa, y eso incluye asumir sus propios adeudos."
Por ello, dijo, el Distrito Federal debe ser prudente y analizar todos los escenarios antes de que logre su independencia, pues los costos financieros se incrementarán, al modificarse su calificación crediticia.
Información proporcionada por El Financiero Diario.
Archivo