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Coyuntural, el bajo crecimiento del país


 
 
Jeanette Leyva Reus
 
 
Pese a que es 'decepcionante' el crecimiento de 1 por ciento registrado por la economía mexicana en la primera mitad del año, al estar muy por debajo de las expectativas, es algo coyuntural.
 
 
Guillermo Ortiz, presidente del consejo de administración de Grupo Financiero Banorte, reconoció que se ha tenido una recuperación "sumamente lenta" por parte de las economías desarrolladas, después de la peor crisis financiera que ha sufrido el mundo desde la Gran Depresión.
 
 
"Las consecuencias de eso todavía las estamos viviendo, y en parte, el bajo crecimiento de la economía mundial y de México en la primera parte del año es una secuela de todos los impactos de la crisis global".
 
 
En entrevista previa al primer Foro Banorte Estrategia México 2013, Ortiz Martínez consideró que son factores externos e internos los que han afectado el crecimiento del país en este año, lo que ha originado que la estimación oficial se reduzca a 1.8 por ciento.
 
 
Factores coyunturales internos, como el rezago en el pago a proveedores por parte de empresas públicas por el cambio de sexenio, así como el bajo gasto ejercido por el gobierno federal, explican una parte del problema, por lo cual es importante que se regularicen, dijo.
 
 
Sin embargo, la desaceleración observada por la economía mexicana es un tema que enfrentan actualmente todas las emergentes, como China, la India y Brasil, que han revisado a la baja sus expectativas de crecimiento. 
 
 
"México está más correlacionado con Estados Unidos y aparentemente la economía mexicana tendrá una recuperación más vigorosa en la segunda parte del año, pero es un tema meramente coyuntural".
 
 
La confianza de los inversionistas en el país se mantiene, ya que México ha tenido un mejor desempeño que otras economías emergentes, aseguró Ortiz.
 
 
Por ello, no cree que haya una pausa en el llamado "mexican moment", sino más bien hay una desaceleración más pronunciada de lo previsto por causas externas e internas, pero son temas que se van a superar.
 
 
El país se debe enfocar en el presente y el futuro, trabajando en las reformas estructurales para sentar las bases para el crecimiento en el largo plazo, ya que si la economía tiene un mejor desarrollo aumentan los ingresos de los ciudadanos y, con ello, la calidad de vida de los mexicanos.
 
Buen arranque de sexenio
 
En un balance de estos meses, a unos días del Primer Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto, Ortiz consideró que se palpan logros importantes en lo que se refiere al cambio estructural.
 
 
"Ha habido un avance enorme como no lo había habido en una década y media por lo menos en materia de reformas estructurales. Los planteamientos han sido claros y contundentes, lo que se ha hecho y se ha aprobado, y lo que está por aprobarse, creo que van a transformar la faz de este país".
 
 
Aunque reconoció que todavía hay que esperar el resultado final de los textos de las reformas que están por aprobarse y ver cómo van a funcionar en la práctica, porque de ello dependerá el impacto que tengan en aumentar el crecimiento potencial del país.
 
 
De darse los cambios estructurales, a mitad del sexenio el país tendrá las bases para crecer a ritmos de 5 por ciento, aunque advirtió que también dependerá de lo que ocurra en la economía mundial.
 
 
 
 
 
 

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