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Chrissie Wellington desafía a su cuerpo


 
Nancy González Gea
 

No te conviertes en un campeón, actúas como uno. Este pensamiento es la base del éxito de la británica Chrissie Wellington, cuatro veces campeona de Ironman, prueba que es considerada la más extenuante del deporte mundial y donde las victorias llegaron tras batallas ganadas a su cuerpo cuando aprendió que era más importante exigirse ser mejor que la competencia anterior, en lugar de obsesionarse con una medalla.
 

"De los cuatro mundiales de Ironman que gané, en tres no se me hubiera ocurrido, ni en un millón de años, que podría ganar. Antes de ellos viví circunstancias adversas que no me permitieron concentrarme en el entrenamiento. Pero en cada uno llegué con un objetivo primario: terminar. Después de eso, lo único que importaba era superarme a mí misma, ser mejor que la competencia anterior, dejar lo mejor de mí, que tenía que ser algo muy alto. Las victorias fueron la consecuencia y por eso disfruté cada una como loca, porque me había vencido a mí misma", relató Wellington a EL FINANCIERO.
 

Con una carrera sumamente exitosa en la prueba Ironman, de la cual se retiró en enero de 2012, Wellington recorre el mundo para impartir pláticas de desarrollo personal, en las que relata su experiencia en la competencia y fuera de ella.
 

Sumamente expresiva, la triatleta extrema recordó sus momentos más difíciles, que se presentaban sobre todo en la última parte de la carrera, con la prueba de maratón: "Para entonces, el cuerpo ha sufrido mucho por la propia competencia, el clima, el tipo de terreno que te toca. Es cuando se libra la mayor batalla interna: a cada paso, sin fallar, mi cuerpo me gritaba '¡para!, ¡para!', con una gran manifestación de protestas en forma de todo tipo de dolor y agotamiento. Mi respuesta siempre era '¡Cállate!' y tenía que concentrarme en seguir, enfocarme de nuevo en terminar.
 

"Es en esos momentos te das cuenta de que, aunque no puedes tener el control de todo, sí lo tienes en una cosa: tu determinación. Eso es lo que te lleva a la meta, lo que hace que no abandones, lo que te hace decidir ser excelente por encima de ser mediocre".
 

Esta actitud, dijo, debe reflejarse en la vida cotidiana. "Ser campeón no significa tener un trofeo o una medalla, significa que te comportes como tal en cada área de tu vida: en el deporte, en el trabajo, con la familia, contigo mismo. Es tener un desempeño de campeón de manera permanente. Tú tienes la opción de tener el desempeño de un campeón en todo. Tienes que esforzarte, hacer un plan, tomar tu responsabilidad y buscar tu mejor actuación, eso es lo que te hace un campeón", señaló con su característica sonrisa.
 
 
 
 

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