Miguel A. Pallares
El volumen de ventas de The Coca-Cola Company en México cayó 2 por ciento en el tercer trimestre de 2013 debido a la desaceleración de la economía y a los problemas causados por las tormentas Ingrid y Manuel.
"En México el volumen disminuyó 2 por ciento durante el trimestre comparado con un fuerte crecimiento de 6 por ciento en el trimestre del año pasado y reflejando una lentitud de la economía y problemas causados por los huracanes Manuel e Ingrid en septiembre", dijo la compañía en su reporte de resultados.
En Latinoamérica, Coca-Cola fue afectada tanto por la caída de México como por una baja de 1 por ciento en el volumen de ventas en Brasil, atribuido al deterioro del contexto macroeconómico general.
"Reportamos resultados del tercer trimestre dentro de un ambiente macroeconómico desafiante impulsado por el incremento de la volatilidad en los mercados emergentes. Nuestro volumen global creció 2 por ciento en el trimestre", dijo Muhtar Kent, director general de la refresquera a escala global.
En el acumulado de enero a septiembre de 2013, Coca-Cola registró en Latinoamérica un crecimiento de 2 por ciento en volumen, de 3 por ciento en ingresos y 2 por ciento en su utilidad de operación.
A nivel mundial, Coca-Cola reportó un aumento de 2 por ciento en su volumen de ventas y una caída de 3 por ciento en ingresos, mientras que en el acumulado la compañía mantuvo un repunte de 2 por ciento y una baja de 2 por ciento, respectivamente.
En el trimestre, las ventas de Coca-Cola ascendieron a 12 mil 30 millones de dólares desde los 12 mil 340 millones de dólares del mismo lapso del año pasado, lo cual fue atribuido a la reestructuración de sus embotelladoras en Brasil y Filipinas.
"Nuestro volumen creció 2 por ciento en el trimestre y continuamos con un crecimiento en la participación mundial de bebidas no alcohólicas listas para beber, debido a la fortaleza de nuestro portafolio, la diversidad global y un permanente enfoque en el mercado", agregó Kent.
Reitera crítica a impuestos
En la víspera de la toma de decisión para gravar con un peso por litro a refrescos y otras bebidas azucaradas en México, Kent reiteró que dicho gravamen es regresivo y discriminatorio y previó que no tendrá los resultados esperados en la salud pública.
El directivo dijo que los impuestos regresivos no han funcionado en los diferentes países donde se ha aplicado este tipo de medida y en algunos casos el gobierno ha renunciado a dichos gravamenes después de dos o tres años.
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