José Antonio Durán
Los planes de la armadora BMW de construir una nueva planta en México siguen latentes. Este fin de semana, Ludwing Willisch, presidente de BMW Norteamérica, reveló que han tenido pláticas con funcionarios de varios estados de la República Mexicana para dichos fines, aunque no detalló cuáles son y qué modelos serían los candidatos a fabricar en México.
BMW debe esperar a que se resuelven otros temas antes de decidir trasladar parte de su producción a México, tales como el acuerdo de libre comercio que se negocia entre Estados Unidos y Europa, por lo que el grupo analizará las flexibilidades y costos de la expansión de su infraestructura en Norteamérica.
No sería la primera vez que el fabricante de automóviles de lujo invierte en México, pues durante 1995 y 2003 operó una fábrica en Lerma, Estado de México, donde produjo ocho mil 260 vehículos.
Esta planta sigue en funcionamiento, pero ahora como blindadora del modelo X5. En su momento, dicha factoría armaba el modelo Serie 3, pero una vez que México firmó el acuerdo de libre comercio con Europa, se estableció un decreto que exigía que para poder comercializar vehículos en el país se tenían que producir dentro del territorio nacional.
Por lo pronto, BMW prepara una nueva inversión en Brasil por 261 millones de dólares para 2014.
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