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BlackBerry se tambalea, pero su ciudad sede prospera


© 2014 New York Times News Service

WATERLOO, Ontario. BlackBerry puede estar alicaído, pero su ciudad sede está lejos de estar acabada.
 
En diciembre, BlackBerry dio a conocer otro informe de ingresos desalentador, registrando 4 mil 400 millones de dólares en pérdidas y un descenso de 56 por ciento en ingresos en su tercer trimestre fiscal. El informe fue el último en una serie de trimestres dignos de dar vergüenza para la compañía, resultados que han obligado a BlackBerry a empezar a despedir a 4 mil 500 personas o 40 por ciento de su fuerza laboral.
 
Pero a diferencia de algunas ciudades que sufrieron cuando una gran empresa local flaqueó, Waterloo, el patio trasero de BlackBerry, aún bulle de energía económica. Compañías tecnológicas grandes y pequeñas están viniendo aquí, a unos 112 kilómetros al sudoeste de Toronto, para reclutar al talento de BlackBerry; y varias de las compañías que también se establecieron en la ciudad.
 
A Google, una presencia local por casi una década, se le unió recientemente su subsidiaria de hardware Motorola Mobility. Square, el servicio de procesamiento móvil de tarjetas de crédito iniciado por Jack Dorsey, cofundador y presidente de Twitter, abrió una oficina. Cisco anunció en diciembre que crearía mil 700 empleos de investigación y desarrollo a corta distancia.
 
Y varias empresas incipientes que dejaron Waterloo en busca del financiamiento y el talento de Silicon Valley, incluida Thalmic Labs, una compañía de computación de control de gestos, han regresado.
 
Debido a estas compañías y el apetito por los empleados de tecnología de la industria de seguros largo tiempo establecida de la región, varios analistas sugieren que la mayoría, si no todos, los ex empleados de BlackBerry en Waterloo encontrarán empleo sin tener que mudarse.
 
"El área tiene una densidad realmente fuerte de talento tecnológico", dijo Bryan Power, el director de talento de Square, quien planea tener a unos 40 empleados trabajando en la región para fines de 2014. "Tenemos un prolongado programa para esta ciudad. Realmente queremos ser parte de esta comunidad".
 
BlackBerry, que originalmente era conocido como Research in Motion, no fue la primera compañía de tecnología en esta ciudad. Pero el ascenso de la compañía a la prominencia mundial transformó a Waterloo y su ciudad gemela más grade, Kitchener, de ser la capital de los productos de caucho, los hot dogs y los muebles de Canadá en el centro de alta tecnología del país.
 
El ascenso de BlackBerry, y sus salarios relativamente altos para sus empleados, atrajeron elementos inusuales para un área urbana canadiense del tamaño de Kitchener-Waterloo, que tiene unos 320 mil habitantes. Las concesionarias de Jaguar y BMW han prosperado, por ejemplo, así como una tienda Apple.
 
Pero la caída de BlackBerry ha sido casi tan precipitosa como su ascenso. Su informe de ingresos subrayó los problemas que enfrenta la compañía, que solo hace unos años era líder en smartphones. Sin embargo, ninguna gran crisis es evidente en el área.
 
La compañía generalmente no desglosa los despidos por región, pero Karen Gallant, que opera un programa para encontrar trabajo local para empleados de tecnología desempleados, estima que de los actuales despidos y una primera ronda iniciada en 2012, unos 3 mil 500 empleados de BlackBerry han perdido sus empleos en las dos ciudades. La tasa de desempleo regional en noviembre era de 6 por ciento, medio punto porcentual más abajo respecto de un año antes.
 
Aun antes de que se anunciara la más reciente ronda de despidos en BlackBerry en septiembre, varias compañías de tecnología importantes, incluidas Apple y Facebook, celebraron noches de reclutamiento en el área. Algunas compañías que han buscado empleados han tratado de atraer personas a distantes oficinas centrales.
 
Pero Power dijo que Square decidió que una oficina en el área mejoraría las posibilidades de la compañía de contratar al mejor talento surgido de la Universidad de Waterloo, que tiene facultades de ciencias computacionales y de ingeniería altamente apreciadas y es una parte importante del atractivo para las compañías de tecnología. Jesse Wilson, programador de Android en Square, convenció a la compañía de los méritos de Waterloo cuando fue contratado.
 
Aunque los empleos se están quedando en la región, se están concentrando en una ubicación diferente. El complejo de oficinas principal de BlackBerry, construido hace apenas un par de años, se ubica en la orilla más suburbana de Waterloo. Hay poco, salvo granjas, más allá del mismo.
 
Pero muchas de las compañías de tecnología más nuevas en el área, incluidas Google, Square, MappedIn y Motorola, están en ex edificios industriales en el corazón del centro de Kitchener.
 
Durante más de siete años, Derek Phillips trabajó para Google en un edificio en el centro que anteriormente era una tenería. Luego ayudó a convencer a Motorola de abrir una oficina en Canadá. Motorola está arrendando lentamente cada vez más oficinas temporales en una extensa fábrica de ladrillo en el centro que primero producía botas de goma a principios del siglo XX y luego produjo partes de automóviles.
 
Phillips dijo que la combinación de trabajadores en el área era una importante ventaja para la compañía.
 
"Estábamos interesados en tener una buena mezcla de personas experimentadas que pudieran hacer cosas en el área y también muchas personas nuevas y prometedoras", dijo Phillips, que ahora es el director de ingeniería para Motorola Mobility Canada. "Eso ha sido muy exitosos para Google, así que yo estaba interesado en el mismo tipo de equilibrio para Motorola".
 
Para los empleadores, dijo, la competencia por contratar al mejor talento es menos intensa en Kitchener-Waterloo que en muchos otros lugares, incluido California, y la rotación de empleados es mucho menor y la comunidad ofrece servicios como Communitech para ayudar con el reclutamiento. Y como las leyes de inmigración de Canadá son más flexibles que las de Estados Unidos, las compañías tecnológicas también pueden añadir trabajadores extranjeros talentosos a la combinación.
 
Para los empleados, dijo Phillips, el área ofrece precios de vivienda razonables, buenas escuelas y otros atractivos. "He estado en Waterloo casi 20 años, y realmente me gusta el área", dijo.

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