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ANÁLISIS: Inflación subyacente en México en mínimos históricos



Esteban Rojas H

El crecimiento anual de la inflación subyacente en nuestro país, que excluye a los precios más volátiles, alcanzó una nueva marca mínima no vista desde que se tiene registro de 2.57% en la primera quincena de julio, de acuerdo a cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. En tanto que el comportamiento general de la inflación ascendió a 3.53% en el mismo periodo, con lo que acumuló la segunda quincena consecutiva por debajo del rango máximo de tolerancia establecido por el Banco de México.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor durante la primera parte de julio quedó sin cambio, lo que fue mejor de lo esperado en promedio por el mercado, además de representar su mejor comportamiento para un periodo similar desde el 2001, esto es en 12 años.

La evolución de la inflación confirma su tendencia descendente, lo cual aumenta la probabilidad de que pueda cerrar el 2013 por debajo del 4.0%.

Un crecimiento de los precios dentro del objetivo establecido por el banco central da cierto margen de maniobra para el manejo de la política monetaria, pero quizá pueda ser insuficiente para poder llevar a afecto un segundo recorte a la tasa de referencia, actualmente en 4.0%.

La tendencia de alza observada en las tasas de interés en los Estados Unidos podría ser un factor que, en adelante, pesara más que el comportamiento de la inflación en nuestro país, en la determinación de la política monetaria.

La estabilidad financiera puede ayudar a lidiar de mejor manera la turbulencia que pueda causar el retiro de lo estímulos monetarios y las presiones de alza sobre los rendimientos en el mercado de deuda secundario en los Estados Unidos.

El diferencial entre la inflación subyacente en México de la primera quincena de julio y la correspondiente en los Estados Unidos al pasado junio, excluyendo a los energéticos y los alimentos, es de 1.0 puntos porcentuales.

En tanto que la brecha entre las inflaciones generales entre ambos países se ha cerrado a 1.7 puntos porcentuales, todavía en contra de México.

En el plano interno, si bien es cierto que resulta favorable el menor dinamismo de la inflación, no deja de preocupar el hecho de que se da dentro de un contexto de una baja demanda, provocada por un lento crecimiento económico. La prueba de fuego, será una vez que la actividad productiva en nuestro país se acelere y que se logre mantener a la inflación por debajo del objetivo del banco central.
 
Por último, cabe destacar que la economía mexicana ha logrado absorber, hasta ahora, el choque proveniente de la volatilidad del tipo de cambio del peso con el dólar sin que se refleje en presiones alcistas adicionales sobre el nivel general de precios.

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