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A salvo, fondos de Stanford en México: CNBV


 

Leticia Hernández
 

Los clientes con dinero invertido en sociedades de inversión mexicanas distribuidas al público por Stanford Fondos, recuperaron la totalidad de sus recursos, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), y ningún banco mexicano contaba con inversiones en Stanford International Bank (SIB), o cualquier otro de los intermediarios extranjeros pertenecientes a Stanford Financial Group.
 
Con autorización desde 2005, Stanford Fondos administraba recursos de la clientela por 706.8 millones de pesos hasta el 30 de enero de 2009. Del 17 de febrero de ese año, cuando las autoridades estadounidenses dieron a conocer cargos en contra de Robert Allen Stanford, al 20 del  mismo mes, los recursos administrados por su filial en México se redujeron a 431.3 millones de pesos.
 
La CNBV mantuvo estrecha vigilancia y supervisión del caso y señaló que los reportes de personas que no habían podido retirar sus inversiones eran referentes a las que se realizaron con Stanford Financial Group basado en Houston, Texas y con Stanford International Bank, basado en Antigua, instituciones no supervisadas por la CNBV.
 
Bajo la legislación mexicana, las distribuidoras de sociedades de inversión en México tienen prohibido solicitar la obtención de recursos con la intención de realizar depósitos bancarios en instituciones de crédito del exterior o inversiones a través de casas de bolsa extranjeras.
 

El principal responsable en México fue David Miguel Nanes Schnitzer, acusado de captación irregular de recursos del público, a quien se le libró orden de aprehensión en abril de 2009.
 
Nanes Schnitzer logró un amparo a través del abogado Eduardo Amerena, especializado en la defensa de acusados por fraude.
 
"David Michel Nanes Schnitzer, si tiene una orden de aprehensión que está vigente y es por un sólo cliente afectado de Stanford Fondos, del señor Guillermo Ortega, director editorial de La Crónica por una imputación de 200 mil dólares", explicó a El Financiero, Amerena, abogado defensor del acusado.
 
Detalló que sólo en México se iniciaron acciones contra los empleados de Stanford.
 

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