La tragedia detuvo la escritura de La Fanciulla del West, título que Giacomo Puccini componía por encargo del Metropolitan Opera House, en 1909.
Fue en alquel tiempo cuando Elvira, su mujer, denunció la deshonra de una joven "puttana"; la chica de servicio de 23 años a quien juró encontrar en su casa de Torre del Lago en una situación íntima con su marido.
Doria Manfredi era el nombre de la muchacha, quien ante desprecio del pueblo y la vergüenza ingirió veneno. No sobrevivió.
Recuerda José Octavio Sosa en un artículo publicado en la revista ProÓpera que, tras la autopsia, la virginidad de la joven quedó confirmada. Doña Elvira fue entonces acusada por la familia de la chica y sentenciada por un tribunal a cinco meses y cinco días en la cárcel, que nunca pisó porque el afamado compositor pagó 12 mil liras a los Manfredi para finiquitar el asunto.
Deprimido, Puccini interrumpió la escritura de la pieza -basada en la obra teatral The girl of the Golden West, de David Belasco-, y al retomarla le rindió un homenaje, en el personaje de Minnie Smith, a Doria Manfredi.
El estreno, exitosísimo, tuvo lugar el de 1910 en Nueva York, con Enrico Caruso en el rol principal. En México sólo ha tenido una escenificación, el 24 de febrero de 1920 en el Teatro Abreu.
Por primera vez, La Fanciulla se presentará en cuatro funciones (17, 19, 21 y 24 de septiembre) en el Palacio de Bellas Artes, bajo la batuta del brasileño Luis Fernando Malheiro y escénica de Sergio Vela, y con la soprano Ángeles Blancas, el barítono Jorge Lagunes y el tenor Andeka Gorroxtategui.
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