After Office

Un giro al 'look' ejecutivo

En tiempos donde la moda es ecléctica y versátil, los hombres ya pueden quitar un poco de rigidez a su look y atreverse a nuevas cosas como una cremallera o unos tirantes en tono pastel.

En la memoria de muchos permanece aquella imagen en la que aparecía una jovencísima -y ochentera- Melanie Griffith, alias Tess McGill, pisando fuerte con sus tenis por las calles de Wall Street en la exitosa película Working Girl, antes de calzarse unos tacones.

Quizá aquella estampa fue el presagio de una nueva tendencia que permitió suavizar la imagen seria del traje, masculino y femenino, de los grandes ejecutivos de la Gran Manzana. Hoy es habitual en muchos países ver a numerosas mujeres yendo a sus oficinas con tenis para luego alzarse durante el día sobre unos cuantos centímetros de altura.

Pero, y ellos, ¿también se atreven a darle un giro a su look? Combinar las prendas más clásicas con complementos más actuales es parte de lo que define al nuevo dandy.

Hoy la moda es más versátil, más ecléctica y más relajada también para ellos. Poco a poco el hombre actual decide empaparse de las tendencias; la moda se vive y se ve en la calle, y se arriesga. No hace falta contar los días para el esperado casual friday y poder librarse así de la corbata, combinar unos jeans con un saco o apostar por unos zapatos más sport. Es hora de permitirse alguna licencia y, por qué no, de atreverse a renovar su imagen y vestuario.

Procedente de la palabra latina tragere, el traje no surge como una prenda moderna hasta mediados del siglo XIX, aunque sus orígenes, por extraño que parezca, se remontan al reinado de Luis XIV, en Francia, quien revolucionó el vestir masculino estableciendo que los hombres debían llevar en la corte una capa larga o chaqueta, un chaleco, un pantalón recogido a la rodilla, un pañuelo -precedente de la actual corbata- y un sombrero.

Mucho ha cambiado la moda desde entonces y parte responsable de ello la tuvieron las grandes sastrerías británicas que en el siglo XIX crearon lo que se llamó el traje de salón, una prenda de día para la ciudad que mantiene su popularidad hasta nuestros días y que creó la imagen universal del dandy.

Más allá de las normas de protocolo que establecen un cierto dress code para grandes ocasiones, el día a día puede convertirse en algo mucho más divertido con las propuestas que muchas firmas de moda ofrecen. Esta temporada da la bienvenida al colorido y a las combinaciones más insospechadas.

No importa si se prefiere un traje recto o de botonadura cruzada, una cremallera puede darle un nuevo giro, así como unos tirantes en tono pastel o unos gemelos de diseño relajado. El buen vestir de hoy se abre a un sinfín de elementos que permiten acentuar la personalidad de cada uno.

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Todo al verde

Chester & Peck se arriesga al proponer colores brillantes como el de este saco que, combinado con prendas clásicas, consigue un outfitimpecable y moderno. (Foto: Palacio de Hierro)

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El rosa 

Pocos se atreven a salir de los colores “masculinos”, pero combinar una pajarita multicolor con el rosa pastel de los tirantes da una imagen clásica del siglo XXI, como sugiere Thomas Pink ( Antara Polanco, Arcos Bosques y Palacio de Hierro). (Foto: Thomas Pink)


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Una nota de color

Lucir un traje no obliga a ser monocromático, un detalle de color en el
zapato puede salpicar la imagen elegida, sin romper la sobriedad, como estos tenis color negro de Emporio Armani, iluminados por un naranja intenso. (Foto: Emporio Armani)

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Disparejo

Pero coordinado. Aunque parece contradictorio, la moda de la descoordinación no es sólo exclusiva de los complementos femeninos, también los masculinos juegan, como pañuelos y
corbatas, de Chester & Peck (Foto: Palacio de Hierro).

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