After Office

Trafalgar point por la Copa Davis

Con Yannick Noah en el banquillo, Francia busca el pase a semifinales de la Copa Davis ante un equipo británico sin Andy Murray; Noah dio a los franceses títulos en 1991 y 1996.

Los ingleses convirtieron al cero en love. El tenis está inspirado en un viejo pasatiempo francés en el que a la nada se le llamaba huevo (oeuf). La pronunciación inglesa derivó en love, como amor, ese deporte que a veces vacía. Así los puntos se cantan 15-love, 30-love o 40-love. Gran Bretaña (tierra de britanos) tiene su pasado continental francés. Cuando la raqueta fue tomando forma (formal) de deporte (del provenzal De Portu; estar de puerto significaba tiempo de pasatiempo lúdico de los marineros) resistía el tic de su siglo: los sextantes. Así, con la red geográfica en medio, Francia e Inglaterra dieron pase a uno de los juegos más caballerosos del mundo. Se dirime a seis puntos, con dos de ventaja sobre el rival, regularmente a tres de cinco sets. Cuando el juez dicta el deuce se refiere a que hacen falta dos puntos para disolver el empate.

También los puntos se fijan como los minutos: 15, 30, 45, 0 (o triunfo). La jerga común cambió con el paso de los años el 45 por un cómodo 40. En pocos hechos culturales tienen tanto que ver franceses y británicos como el deporte. Fue Pierre de Freddy Barón de Coubertin quien restableció el olimpismo después de una asombrosa visita a la isla (todo inglés es una isla, dice el refrán) a finales del siglo XIX. El tenis es, en cierto modo, un enlace bilateral anglo-francés que se propagó por el mundo, como el resto de los deportes, en barco: de puerto en puerto, deportu.

En donde hay dos, siempre llega el tres. La serie Copa Davis nació con el siglo XX. Dwigth Filly Davis tuvo la ocurrencia -toda tradición comienza con una chispa- de invitar a jugadores británicos para disputar un trofeo en Boston. El tenis había llegado a Estados Unidos desde Barbados. Ganó el equipo estadounidense 3-0. El torneo de naciones se siguió llevando a cabo cada vez con más participantes. Al final de 1945, cuando Francia e Inglaterra celebraban el triunfo contra el nazismo, después de ser aliados en la Segunda Guerra Mundial, Davis murió en Washington. Desde entonces el torneo lleva su nombre.

Francia y Gran Bretaña jugaron por primera vez una final de naciones en 1931, los franceses se habían coronado en tres ocasiones seguidas sobre Estados Unidos en la arcilla de Roland Garros. En esa misma cancha, del 24 al 26 de julio, lograron su cuarto título en fila al sobreponerse 3-2 a los británicos. El equipo comandado por René Lacoste (bronce en París 1924) venció en 1932 de nueva cuenta a los estadounidenses. Cinco trofeos consecutivos para una de las versiones más fascinantes del tenis. Muchos. Tantos que tardaría 59 años en volver a ganar la Ensaladera de Plata.

Paradójicamente, Gran Bretaña y Francia se acostumbraron a que sus torneos (Wimbledon y Roland Garros) fueran ganados por extranjeros. Yannick Noah nació en Sedan en 1960, hijo del futbolista camerunés Zacharie Noah, un defensa efectivo que ganó la Copa francesa en 1961 con el cuadro local, el Sedan Torcy, y muerto apenas en enero de este 2017 con 79 años en la espalda. Yannick (quien a los 11 años decidió jugar al tenis por la admiración que le causaba Arthur Ashe, exnúmero uno del mundo y ganador de tres Grand Slam: Australia, Wimbledon y el US Open) se hizo de un torneo de Grand Slam en su valiosa carrera como tenista profesional: Roland Garros en 1983, el año pos Borg y el pre Lendl. En la final venció en tres sets al campeón defensor, Mats Wilander.

Un años antes Noah formó parte del equipo francés que perdió la final de la serie Copa Davis ante... Estados Unidos. Sí, al mismo al que los franceses habían vencido en 1932 y al que derrotarían nueve años después (1991) con Yannick como capitán. La dupla Guy Forget-Henry Leconte se impuso (en Lyon) 3-1 a una de las máximas cimas del tenis estadounidense, la Sampras-Agassi. Con Noah en el banquillo de capitán, Francia se hizo de la Copa Davis en 1996 (volvería a ser suya en 2001).

Noah se retiraba del tenis cuando nacía en Glasgow, Escocia, Andy Murray, el salvador del tenis británico. Para seguir hay que volver. En 1936 Gran Bretaña ganó su penúltima Copa Davis y en ese año Fred Perry fue el último campeón británico de Wimbledon hasta que Murray lo lograra en 2013. El escocés fue clave en el triunfo británico en la Davis de 2015.

Este fin de semana el deporte compartido entre franceses y británicos regresa al continente con el señor Dwigth Davis como intermediario. No muy lejos de Washington, en Nueva York, con los Knicks, juega al baloncesto profesional el hijo de Yannick, Joakim Noah.

También lee: