After Office

Terrarios, mundos en miniatura

Tener uno, en casa u oficina, tiene distintos beneficios y genera mayor conciencia respecto al contacto con la naturaleza.

Son pequeños ecosistemas. Diferentes organismos conviven dentro de un recipiente de cristal. Los terrarios son valorados como elementos decorativos, pero poco se sabe del bienestar que brindan a quienes los tienen cerca, ya sea en casa u oficina.

"Generan oxígeno, algunas plantas incluso limpian el ambiente y tienen la capacidad de absorber vapores o contaminantes", explica la bióloga y maestra en Ciencias Biológicas del Jardín Botánico de la UNAM, Aída Téllez Velasco.

Otro de los factores a tomar en cuenta es que sicológicamente en los ambientes de trabajo es necesario relajarse con una planta cercana.

"El factor verde siempre invita a la reflexión. A veces es necesario tomarse un respiro y con sólo ver una planta el estado de ánimo mejora. Si a ello se agrega que hay muchísimas formas de recipientes y composiciones, el beneficio es mayor", añade la especialista.

De igual manera se recomienda como regalo para los niños, quienes al cuidarlos entran en contacto con la naturaleza y son más conscientes de ésta.

"Por su composición armónica tienen la facilidad de resaltar un espacio. Se ven bien junto a fotografías o adornos. Funcionan para mantener, al menos un contacto visual, con la naturaleza", destaca la decoradora Marisol Fernández, jefa de presentación visual de West Elm.

¿QUÉ CONTIENEN?

Estos pequeños jardines se integran de componentes sencillos. Piedras, gravilla, tierra y plantas dentro de un recipiente que se puede adquirir en tiendas de decoración.

Los hay de cristal con diferentes bases, que pueden ser de madera,
metal o cerámica.


¿EN DÓNDE SE VEN MEJOR?

En todos lados. En casa se recomienda ponerlos en salas y comedores, aunque también se colocan en los baños. Por las variaciones de temperatura, la cocina no es un lugar ideal.

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¿QUÉ PLANTAS ELEGIR?

Se pueden recrear ecosistemas húmedos y cálidos. Entre las plantas a elegir para el primero se sugieren hiedra, saleginella, maranta y episcia, mientras que para el segundo, suculentas, dedo moro, maguey, chisme y redondo, además de diversas especies de cactáceas.


¿CÓMO HACER UNO?

Primero se colocan las piedras para evitar que el agua entre en contacto directo con las raíces. Después se añade la gravilla, cuya finalidad es retener la humedad.

Luego viene la tierra con una capa un poco más abundante. Finalmente se añaden las plantas, que no deben acercarse a los vidrios para evitar que se formen hongos.

Se recomienda incluir piedras decorativas, que sirvan como barrera para evitar el crecimiento de malezas.


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¿CÓMO SE CUIDA?

Depende de los especímenes que se elijan, pero es importante considerar que debe estar cerca de una ventana para que tenga iluminación indirecta y ventilación adecuada; nunca se debe poner bajo el rayo del sol. El riego depende del tipo de espécimen vegetal.

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