La fiesta de la Candelaria es el pretexto perfecto para conocer algunas de las más de 300 variedades que existen de este platillo alrededor del país y también para aventurarse a probar las creaciones de los chefs de la ciudad.
El acercamiento más tradicional se puede tener en la 24 Feria del Tamal organizada en el Museo Nacional de Culturas Populares, en Coyoacán. Ahí se destaca la importancia de este platillo de maíz en las distintas culturas latinoamericanas, por eso, además de participar productores de 12 estados del país, también tienen la presencia de Bolivia, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Venezuela.
En esta edición, que estará abierta al público hasta el 2 de febrero, contará con la propuesta de 40 artesanos del tamal que ofrecerán variedades envueltas en hoja de maíz y de plátano con distintos rellenos: gusanos de maguey, ancas de rana, cochinita pibil y conejo, entre muchos otros.
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Si se quieren probar opciones que mantengan el toque tradicional pero con un toque de autor, en el restaurante Los Danzantes de Coyoacán, el chef Alejandro Piñón propone siete tamales que incluyen el tradicional sacahuil, relleno de charales y chile de árbol; el de frijol, elaborado con asiento de cazuela y bañado en caldillo de jitomate y espolvoreado con queso fresco; el tamal de bacalao con plátano macho y otra interesante creación con cola de res en adobo, acompañado de frijoles de olla.
A los vegetarianos se les recomienda probar el de acelga de masa azul en salsa de jitomate y, de postre, el de chocolate. El chef propone maridarlos con uno de los mezcales de la casa Alipús.
Como parte del menú Vintage de temporada, la chef Martha Ortiz deleita a sus comensales en Dulce Patria con un tamal crocante de amaranto con pato, salsa de chiltomate, crema de rancho y queso de canasta. El resultado es artístico y excepcional.
Entre los tamales más arriesgados de la temporada, está el de short rib braseado del chef Pablo Carrera de Catamundi, en Polanco. En esta tienda gourmet, también ofrecen dos perfectos para el postre: el de nutella preparada en casa con fresa y el tamal Frasco de fresas, masa sabor matcha, mermelada de fresas con balsámico y nueces garapiñadas.
Los clásicos en la colonia Roma son los de Doña Emi, un pequeño local en la calle de Tonalá con más de 50 años de historia. Aquí hay los tradicionales de mole y verde con pollo, pero, los que los han hecho famosos son las creaciones de la casa: huitlacoche con queso de cabra y el champipuerco, así como su variedad de atoles, los comensales recomiendan el de cereza con manzana, el de cajeta y los realizados con guayaba y frutas naturales de la estación.
La Candelaria también se puede aprovechar para apoyar causas sociales. Desde 2002, los tamales Daunis son elaborados por adultos con síndrome de down, este proyecto surgió para integrarlos a la vida laboral y que puedan tener una fuente de empleo.
En su sitio de internet ofrecen 20 variedades, que van de los típicos verde, rojos y de mole, a espinacas con queso, calabacitas con chile poblano, los estilo oaxaqueño envueltos en hoja de plátano y los llamados excepcionales, como el costeño en salsa verde o roja.