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Taipéi y sus puestos de cabeza

En Taipéi, el Parque Creativo Huashan montó un proyecto que dio un giro de 180 grados a los habitantes y visitantes de la ciudad. Bajo comisión del Departamento de Cultura de Taiwán, un grupo de arquitectos diseñó y construyó una casa estadounidense común y corriente.

En Taipéi, el Parque Creativo Huashan, lugar que alguna vez fue una fábrica de licor de ciruela y que fue convertida en una bodega artística con restaurantes de moda y un cine que proyecta películas independientes, se montó un proyecto que dio un giro de 180 grados a los habitantes y visitantes de la ciudad.

Bajo comisión del Departamento de Cultura de Taiwán, un grupo de arquitectos diseñó y construyó una casa estadounidense común y corriente. El colorido espacio tiene tres plantas, una recámara principal con baño, y garaje, pero el inmueble y todo en su interior, desde el automóvil hasta los electrodomésticos y los juguetes en el piso, están al revés.

El techo, o más bien el piso, tiene poco más de 300 metros cuadrados de extensión. El coche en el garaje está pegado al techo. Una escalera exterior a nivel del piso lleva al tercer nivel, donde está la sala de estar con los muebles guindando del techo. Los electrodomésticos son reales y funcionan cabalmente aunque la chimenea es en realidad una pantalla con la imagen de la leña en llamas.

Los diseñadores pusieron atención a los detalles: la pasta en la mesa del comedor cuelga de forma vertical, igual que las toallas del baño, y una computadora en el estudio tiene pegadas notas en papel adhesivo amarillas.

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