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Tacleadas y 'rating' evolucionan al mismo ritmo en la NFL

Conoce la historia sobre cómo el Súper Tazón se convirtió en el evento mediático más importante de Estados Unidos. Hace muchos años, la NFL tuvo que cambiar sus reglas para hacer el juego más atractivo y digerible. 

La prehistoria del idilio entre el futbol americano y la televisión comenzó a escribirse con imágenes a blanco y negro y cascos de cuero.

Era 22 de octubre de 1939. La sede, el Ebbets Field, con el duelo entre los Dodgers de Brooklyn (con el mismo nombre del equipo de beisbol) y las Águilas de Filadelfia.

Sin saber el legado que en ese momento le daban al deporte profesional y a la cultura estadounidense, la NBC decidió aventurarse a transmitir el primer juego de futbol americano por televisión.






Trece mil 50 espectadores en las gradas atestiguaron la victoria por 23-14 de las Águilas sobre Brooklyn, pero, más importante, dieron el sonido ambiente a una transmisión que, se calcula, llegó a cinco televidentes a través de la estación experimental de la NBC W2XBS.
De acuerdo a la crónica dada en el sitio web del Salón de la Fama del Futbol Americano, Allen Skip Walz, quien fue el narrador del cotejo, se utilizó a ocho personas para realizar la transmisión.

Walz sólo tuvo el apoyo de un monitor, mientras que dos camarógrafos se las arreglaron para no perder el detalle de las jugadas. Una estuvo ubicada en la yarda 40 y la otra en uno de los túneles de acceso al emparrillado.

Así sería el primer esbozo de lo que con los años se afianzó como una de las alianzas más importantes en la industria del deporte profesional, aquella que vincula al futbol americano y su máxima liga profesional, la NFL, con la televisión.

Sin embargo, esta actualidad no podría entenderse sin las adecuaciones que realizó el futbol americano en pos de consolidarse como el deporte por excelencia para la televisión, esto gracias a los cambios que realizó en reglas, indumentarias y negociaciones con las cadenas.

En el presente, gracias al éxito que han tenido yendo de la mano, las principales televisioras de Estados Unidos (Fox, NBC y ESPN) pagan derechos de transmisión por seis mil millones de dólares anuales a la liga con el trato firmado en 2013. En 2027 esta cifra podría llegar a los 17 mil millones anuales, de acuerdo a un cálculo del diario USA Today.

EL GRAN JUEGO Y PETE ROZELLE


El 28 de diciembre de 1958 se escenificó el bautizado como "el juego más grande jamás disputado" entre los Gigantes de Nueva York y los Potros de Baltimore, en disputa por el título de la NFL.

La confrontación, con un memorable desenlace en tiempo extra para sentenciar el 23-17 en favor de los Potros, fue vista por 45 millones de televidentes en Estados Unidos.

Dos años más tarde, en 1960, tomaría las riendas de la NFL el joven y visionario ejecutivo Pete Rozelle, quien le dio un giro al modelo de negocios que poseía la liga y convenció a los dueños de los equipos de la importancia que tendría la transmisión de los juegos por televisión.

Michael MacCambridge asegura en su libro America's Game que el cambio impulsado en 1961 por Rozelle al interior de la NFL le llevó a ser el monstruo como el que se conoce actualmente: "Pete Rozelle tuvo la audacia para negociar con el Congreso de Estados Unidos y con los dueños de la liga de forma que permitió que se acabaran con las disparidades entre las franquicias y los convenció de las ganancias que tendrían todas las partes en caso de permitir un nuevo modelo de acción".

Rozelle consiguió que los dueños le cedieran a la liga los derechos de transmitir sus partidos a cambio de dividir las ganancias entre partes iguales.

Fue así también que el ejecutivo comenzó con las adecuaciones al reglamento del futbol americano profesional.

"El juego tuvo que realizar algunos ajustes para ser más amigable para la televisión", expone Joe Horrigan, director del Salón de la Fama de Canton, en el documental 10 cosas que cambiaron al juego.

"Para 1961, uno de los primeros ajustes fue el de poner números grandes al frente y en la espalda, además de los apellidos con letras grandes para que los televidentes identificaran a los jugadores".
No conforme con esto, Rozelle intentó por todas las formas alcanzar una ambición más para su crecimiento: la transmisión de los partidos en horario estelar.

"La cadena ABC originalmente había declinado la opción de transmitir los partidos de lunes por la noche, pero Rozelle les convenció de aventurarse hasta convertirla en el presente en un referente deportivo, televisivo y cultural, pues los juegos son vistos en todos los centros de reunión del país", agrega MacCambridge.

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