El Super Bowl XLVIII rompió récord en la televisión estadounidense.
Alrededor de 111.5 millones de personas vieron el partido de ayer entre los Halcones Marinos de Seattle y los Broncos de Denver a través de la cadena Fox, informó la propia compañía.
Pese a haber sido el partido más desigual en 21 años (Seattle aplastó a Denver 43-8), el evento deportivo del domingo se convirtió en la transmisión de mayor audiencia de la televisión estadounidense.
Según Fox, la audiencia del Super Tazón 2014 superó a la registrada en 2012, cuando se enfrentaron los Gigantes de Nueva York y los Patriotas de Nueva Inglaterra, evento que fue visto por 111.3 millones de espectadores.
Fox - una unidad de 21st Century Fox - refirió que la audiencia fue un 5 por ciento menor en los últimos cinco minutos de juego respecto al resto del partido, ya que la victoria de los Seahawks estaba asegurada.
El espectáculo de medio tiempo, que contó con la presencia de Bruno Mars y los Red Hot Chili Peppers, fue visto por 115.3 millones de televidentes, superando el récord de Madonna, a quien vieron 114 millones de personas hace dos años.
La cadena Fox cobró un promedio de 4 millones de dólares por un comercial de 30 segundos: el más caro en la historia del Super Bowl.