Los viajes de campamento pueden representar demasiado para muchas personas, a pesar de que la versión del Lago Kora es una apuesta segura porque no es cómo con la que usted creció. Este lugar de poco más de 400 hectáreas es uno de los últimos grandes campos restantes en las montañas de Adirondack.
Desarrollado en 1897 por Timothy Woodruff, entonces vicegobernador de Nueva York, se unió a las instalaciones propiedad de las familias Morgan, Vanderbilt y del magnate de los cereales, Marjorie Merriweather, ubicados en los terrenos silvestres de la parte norte de la región. Mientras que éstos eran, de hecho, mansiones con palos unidos a sus exteriores (si piensa que es una broma, no lo es), el hábito de referirse a ellos crédulamente como "campos" ha perdurado.
Algunos todavía están en manos de particulares. El Lago Kora, que ha sido propiedad de sólo cinco familias en su historia centenaria, fue brevemente comprado por Alfred Gwynne Vanderbilt tras la muerte del desarrollador original, Woodruff. Vanderbilt, cuyo propio campamento estaba junto a la propiedad, tuvo la desgracia de fallecer en el hundimiento del S. S. Lusitania –buque de línea que sufrió el ataque de un submarino alemán durante la Primera Guerra Mundial- sólo dos años después de la compra, momento en el que fue vendido a un fiscal de distrito de Nueva York.
En 2005 fue adquirido por el empresario neozelandés Mark Palmer, quien lo puso en alquiler; la tarifa es de 14 mil 950 dólares por noche para 14 personas, con una estancia mínima de cuatro noches. Cada persona extra tiene un costo 600 dólares por noche y el campamento tiene capacidad para un máximo de 22.
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TODO TIPO DE SERVICIOS
Quince dormitorios y 14 baños distribuidos en ocho edificios. La propiedad tiene una "casa de juegos" –espacio en expansión que cuenta con una línea de boliche completamente hecha de madera, una cancha de squash, mesas de ping pong y una cocina comercial completa. En otra parte está una cancha de tenis, un spa de dos pisos, una pista de patinaje sobre hielo al aire libre y una casa de botes en privado, en el lago de alrededor de 200 hectáreas. Hay veleros, canoas, lanchas y varias otras embarcaciones de recreo para disfrutar del agua. En el centro del lago se encuentra una isla con una casa extravagante, de dos dormitorios, ideal para los recién casados o adolescentes particularmente tranquilos.
A propósito de las lunas de miel, la propiedad cuenta con una capilla de piedra. Y en un guiño al hecho de que quien la está alquilando probablemente tuvo que juntar grandes sumas de dinero con el fin de hacerlo cómodamente, la ex central eléctrica del campamento se ha convertido en una serie de salas pequeñas de reuniones o juntas. El campamento cuenta con señales inalámbricas de Internet y de celular, aunque su fuerza y velocidad no son precisamente de récord, según la portavoz del campamento, Arlene Winnick. También hay una biblioteca repleta de volúmenes primera edición.
En una salida fuera de la experiencia de un campamento tradicional, Lago Kora incluye un equipo completo: chef gourmet, gerente general, amas de casa e instructor al aire libre. Solicitudes regulares de los huéspedes incluyen picnics servidos en la isla, de acuerdo con Winnick, junto con elaboradas cenas formales y desayunos con panqueques. La comida, que está incluida en el precio del alquiler, proviene de granjas y productores locales; esta versión de acampada no incluye leche ni frutos deshidratados.
La única parte difícil de Lago Kora, al parecer, es llegar ahí. A menos que tenga un hidroavión, un helicóptero o la versión de un coche volador de este siglo, la mejor opción es, probablemente, a volar a Albany y hacer un recorrido de 2:30 horas hasta la propiedad. La ciudad más cercana (Old Forge, Nueva York, cuya población es de 756 habitantes) se encuentra a 25 millas de distancia.
El costo mínimo de cuatro noches por estancia suma un total de 59,800 dólares. Si bien esto parece (y es) caro para unos días de vacaciones, si lo divide entre 14, el precio disminuye a 4 mil 270 dólares por persona y se siente un poco más razonable.