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Son sólo cuatro, pero suenan como '30 tíos'

El resultado es un "acid pop espacial", con un toque de psicodelia y ritmos electrónicos. Así le llaman los integrantes de 30 Tíos, un cuarteto que para crear sus paisajes sonoros recurre tanto a instrumentos tradicionales como a diversos objetos. Esta noche se presenta en el Museo Universitario del Chopo, a las 20:00 horas.

Lo suyo son las estructuras abiertas, la búsqueda de un sonido nuevo que integra composición, improvisación y experimentación en vivo. El resultado es un acid pop espacial, con un toque de psicodelia y ritmos electrónicos. Así le llaman los integrantes de 30 Tíos, un cuarteto que para crear sus paisajes sonoros recurre tanto a instrumentos tradicionales como a máquinas de escribir, juguetes electrónicos, utensilios de cocina, mangueras, tubos o radiofrecuencias.

"Es un sonido propio hecho con instrumentos nuevos o los que siempre usamos, pero siempre tratamos de darle la vuelta, para ver qué tipo de sonidos salen", comenta en entrevista Roberto Morales, integrante de esta agrupación, que además complementa el viaje musical con propuestas de vidoearte.

Es así que esta noche, la agrupación se presenta en el Museo Universitario del Chopo, a las 20:00 horas, en un concierto visual que cuenta con la colaboración del artista Carlos Solano. Tienen previsto tocar cuatro piezas: cada una parte del sonido de una sola cuerda del violonchelo reproducida en una grabadora, y la cual cada uno de los integrantes procesará de manera distinta.

"El sonido será algo nuevo para nosotros y el público, al que invitamos a que cierre los ojos y se deje llevar; que vivan la música con nosotros porque es un sonido que escucharemos por primera vez".

Además de Roberto Morales (bajo eléctrico y violonchelo) la agrupación está conformada por Edgar Hernández en la batería, Carlos Parra en el piano y un set ruidista que utiliza samplers y secuenciadores, a cargo de Tilemy Santiago, que en cada proyecto encuentra nuevos artefactos para hacer música.

Morales comparte que decidió formar el proyecto con Edgar Hernández (baterista), hace más de 10 años, como un concepto de amigos en donde todos pudieran expresarse. "Llamarlo 30 Tíos es simbólico", asegura, pues aunque son cuatro los miembros mucha gente participa presencialmente en sus conciertos, y también virtualmente, a través de grabaciones sonoras o en pantalla.

La lúdica propuesta ha generado una creciente interés en el público joven, así como en los circuitos del arte y el teatro. De hecho, el cuarteto ha musicalizado obras de teatro, pero lo hace sin antes haber visto la puesta en escena, otro de sus sellos, ya que ellos son a la vez espectadores de su propia música.

La banda cuenta con dos discos en línea y seguirá produciendo sus materiales por esa vía, adelanta el también creador del estudio de grabación Monoacústico, en cuyo sitio www.monoacustico.com se pueden escuchar dichas producciones, y otros proyectos alternativos interesantes.

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