Seattle toma ventaja; va ganando 24-14 en el tercer cuarto

En el momento de mayor incertidumbre, Halcones Marinos de Seattle sacó su casta de campeón para darle la vuelta al marcador en el Super Bowl XLIX. Tras ser dominados en los dos primeros cuartos por Patriotas de Nueva Inglaterra, recurrieron a su fortaleza para tomar el control del partido: su gran defensiva y la versatilidad de su mariscal de campo Russell Wilson.

Seattle aprovechó la primera posesión de la segunda mitad para conseguir un gol de campo de Steven Hauschka (27 yardas) para darle un golpe psicológico a Patriotas. En esa ofensiva fue fundamental un pase de Wilson a Chris Matthews de 45 yardas.

Halcones Marinos tomó por primera vez la ventaja en el partido (17-14), pero lo más importante fue que lograron presionar a Tom Brady para que cometiera su segundo pecado del juego: un pase interceptado en su propia yarda 45. El apoyador Bobby Wagner se anticipó a la jugada y logró robar el balón.

Russell Wilson logró escaparse por piernas para mantener con vida el ataque de Seattle, montó una serie de seis jugadas y 50 yardas en tres minutos y 13 segundos que concluyó con su tercer pase de anotación para Doug Baldwin de tres yardas para que Halcones Marinos aumenten su ventaja a 24-14 y ya empiezan a soñar con el bicampeonato.

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