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Seattle: la ciudad sin títulos

La única franquicia ganadora de Seattle, SuperSonics, abandonó en 2008 la ciudad cuna de magnates tecnológicos multimillonarios y del movimiento grunge. 

Es una de las ciudades portuarias más importantes de Estados Unidos, cuna de magnates millonarios de la tecnología y el movimiento grunge, pero en lo que se refiere a éxitos deportivos está huérfana de éxitos.

Su única franquicia ganadora, los SuperSonics de Seattle, abandonó la ciudad para mudarse a Oklahoma en el 2008, Marineros de Seattle jamás ha disputado una Serie Mundial y Halcones Marinos de Seattle perdió en su única aparición en el Super Bowl.

A pesar de la ausencia de títulos, los aficionados de Seattle adoran los deportes tanto como a la lluvia que cae todo el año. Tanta fidelidad podría ser recompensada pronto si sus Halcones Marinos dan la sorpresa y logran vencer a los favoritos Broncos de Denver el 2 de febrero para coronarse en la NFL.

A Seattle bien se le podría bautizar como la ciudad de la melancolía, después de todo en sus sótanos se gestó la corriente musical del grunge con Nirvana y su malogrado líder Kurt Cobain, el sonido único de Pearl Jam y el sentimiento de Soundgarden.

Es la misma tierra que tiene como residentes a millonarios genios de la tecnología y donde Boeing construye aviones para todo el mundo. Los ingresos de Bill Gates, Paul Allen (cofundador de Microsoft) y Howard Schultz (dueño de Starbucks) alcanzan para todo, menos para comprar un equipo campeón.

El último golpe a la ciudad fue la salida de SuperSonics, que se mudó de Seattle después de 41 años y con sólo un trofeo en sus vitrinas, el que conquistó en la temporada 1978-79 al vencer 4-1 a Washington Bullets.

Desde entonces no se ve un desfile de campeones en la ciudad porque los éxitos del Sounders en el futbol soccer sólo fueron festejados por la comunidad latinoamericana. Fiel a la tradición de la ciudad, el equipo no ha podido coronarse desde 1995, un año antes de que Estados Unidos decidiera impulsar el soccer con la organización de la Copa Mundial.



La esperanza


La franquicia de Halcones Marinos nació en 1976, el 1 de agosto disputó su primer partido de pretemporada contra 49ers de San Francisco que perdió 27-20. Aunque inicialmente formó parte de la Conferencia Americana, tuvo que mudarse a la Nacional en el 2002.

La mudanza le sentó bien porque ganó la División Oeste en 2004, 2005, 2006, 2007, 2010 y 2013, aunque su única aparición en el Super Bowl XL terminó con una derrota de 21-10 ante Acereros de Pittsburgh. El resultado no reflejó lo reñido del partido y las decisiones de los oficiales influyeron en la derrota de Seattle.

El equipo supo sobreponerse después a otras decepciones, en el oscuro 2008 terminó con un récord de 4-12, en la misma temporada que los Marineros registraron 101 derrotas pese a tener una nómina de cien millones de dólares.

Después de otras cuatro temporadas perdedoras, el equipo finalmente logró reagruparse para meterse a playoffs en el 2012 (récord de 11-5) y en el 2013 por fin ganaron el derecho de regresar a un Super Bowl después de ganar 23-17 a San Francisco, el mismo rival contra el que debutaron en la NFL.

Halcones Marinos tiene la motivación a tope y saben que tienen una cuenta que saldar con sus fieles aficionados. "Tenemos a los mejores seguidores del país, estuvieron con nosotros en las derrotas, en las victorias, en los altibajos. Se merecen esto tanto como nosotros", dijo el receptor abierto Jermaine Kearse, uno de los dos originarios de Washington que forman parte del roster. Tanta es su sed de triunfo.

En el denominado día de medios, que reunió a cinco mil periodistas de todo el mundo, los reflectores apuntaron a Broncos de Denver y su estelar mariscal de campo Peyton Manning.

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