After Office

Sacks, el hombre que se enamoró de un helecho

Oliver Sacks escribió un diario de viaje cuando visitó Oaxaca para hacer una excursión botánica, cuya traducción lanza en México Anagrama.

Pocos neurólogos obsesionados con las oscuridades del cerebro poseen una curiosidad tan abarcativa como la de Oliver Sacks (1933-2015), el médico británico que se echó al bolsillo a la crítica literaria y a miles de lectores a finales de los 80 tras publicar El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, libro en el que exponía, con talento para la pluma, casos de enfermos que no podían reconocer a sus seres queridos.

Su avidez por conocer mecanismos de supervivencia extraños lo llevó en 2000 a un viaje de nueve días por Oaxaca, con un grupo de veteranos amantes de los helechos: la American Fern Society, de la que era miembro.

Así le explicó al divulgador de la ciencia Eduard Punset su interés en estas plantas antediluvianas que fascinaban a su madre y le traían recuerdos del jardín de su casa infantil, antes de los horrores de la guerra: " mientras que los dinosaurios aparecieron y desaparecieron, los helechos siguen aquí".

Desde los 14 años, el autor de Despertares y Musicofilia escribió diarios, "especialmente en los momentos de crisis y en viajes". Durante su aventura mexicana anotó impresiones variopintas, desde el impacto de la arquitectura del Zócalo oaxaqueño, hasta nuevas curiosidades culturales: "Me intriga que el chocolate sea objeto de un deseo tan intenso y universal. ¿Por qué se extendió con tanta rapidez por Europa una vez revelado su secreto? ¿Por qué ahora se vende el chocolate en cada esquina, se incluye en las raciones del ejército, se lleva a la Antártida y al espacio exterior? ¿Por qué hay adictos al chocolate en todas las culturas?".

De aquellas notas surgió Oaxaca Journal (NGS, 2002), libro de escritura casi improvisada cuya traducción lanza en México Anagrama: Diario de Oaxaca.

También lee: