After Office

Retrospectiva de Tamayo, éxtasis de color en el MAM

La muestra 'Rufino Tamayo, El éxtasis del color', que abrirá este 10 de junio en el Museo de Arte Moderno (MAM), reúne 50 obras en diversos formatos, incluso el mural 'Homenaje a la raza india' (1952), que luce en el centro de la sala.

Hace 41 años que no se presentaba una exposición individual del pintor oaxaqueño en el Museo de Arte Moderno. "Es un artista indispensable para entender el siglo XX en México", advierte Sylvia Navarrete, la directora del recinto y curadora de la muestra Rufino Tamayo, El éxtasis del color, que abrirá este 10 de junio.

Son 50 obras en diversos formatos, incluso un mural, que luce en el centro de la sala. Esta misma pieza se exhibió por primera vez en México para la apertura de la Sala de Exposiciones Temporales del MAM en 1964.

Se trata del mural transportable Homenaje a la raza india (1952), que le fue encomendado por Fernando Gamboa para la muestra Arte mexicano de la época prehispánica hasta nuestros días que se presentó durante 1953 en París, Estocolmo y Londres.

1

Hay cuadros de pequeño y gran formato de prácticamente todas las etapas creativas de Tamayo, desde sus primeras obras de finales de la década de 1920, hasta una pieza de 1989, procedente de una colección privada; es uno de los 13 cuadros de particulares que se exhiben en la exposición, compuesta mayoritariamente por acervo del MAM (34 obras), que también incluye tres cuadros del museo Rufino Tamayo.

ACUDA
¿Qué? 'Rufino Tamayo, El éxtasis del color'
¿Dónde? Museo de Arte Moderno, Reforma y Gandhi, Chapultepec
Horario: Martes a domingo 10:15 a 17:30 horas
Admisión: $60; entrada gratuita: Con credencial de profesor, estudiante e INAPAM. Domingo: Entrada libre general

Precisamente El rockero (1989), que el artista pintó a la edad de 90 años, es la pieza más reciente de la muestra. No es pública, porque pertenece a un coleccionista, pero, como el resto de la obra de Tamayo, no tiene restricciones para su exhibición y sin embargo, apreciarla en el contexto de esta muestra, es una oportunidad única. Es un personaje blanco, con fondo verde y rosa pastel que tiene una expresión especial, como de un grito. Tiene el cabello largo y usa calcetines rosas.

Rufino Tamayo era un pintor de atmósferas y la sensación que produce entrar a la sala es de una obra viva.

Hay una sección con cuadros pintados en París en 1958 (uno de ellos, Tienda cerrada, junto a su boceto, lo cual es extraordinario, porque normalmente pintaba directo en el lienzo) que marcaron el momento en el que decidió regresar a México después de su "exilio voluntario", como se refiere la curadora a los años que pasó en Nueva York y París.

1

La curaduría está dividida en tres secciones: En busca del arquetipo, De México al cosmos y Por una geometría del espacio.

Hay piezas como el retrato de Francisco I. Madero de 1948, o el Hombre radiante de alegría, que es un homenaje de la juventud que Tamayo pintó en 1968, antes de la masacre del 2 de octubre; su Autorretrato, que pintó en 1946 y repintó en 1967, o Músicas dormidas, de 1950, que pintó en Nueva York.

"Aquí hay obras que son una profesión de fe en la juventud y en el futuro, eso es muy interesante y es lo que puede haber olvidado la gente, que lo ven como ´el pintor oficial´, pero no, siempre hay estratos nuevos que encontrar en su obra", concluye Sylvia Navarrete.

A partir del 23 de noviembre, la muestra se exhibirá en el MARCO de Monterrey, como parte de la celebración de su 25 aniversario.

También lee: