El kayakista extremo Rafa Ortiz ha descendido cientos de ríos caudalosos de China, Pakistán, Indonesia, India, África, Canadá y México, entre otros, y se ha aventado de cascadas de más de 50 metros de alto a más de 100 kilómetros por hora.
Rafa Ortiz nunca había llevado celular o reloj, sólo una cámara para grabar; ver el tiempo mientras navega no se le había ocurrido, es más, no pensaba que algún reloj soportara sus travesías extremas en el agua, hasta que la marca –KO- Watches lo invitó a ser su embajador de marca.
"Cuando me dieron el primer reloj pensé que estaba muy bonito y que se me vería bien con alguna camisa. Después me dijeron que me lo habían dado con una correa de plástico para que también lo probara en el río", dice en entrevista el deportista.
"Al principio dije: 'Están locos, ¿qué voy a hacer con un reloj fino aventándome de las cascadas de Veracruz?'. Pero lo probé y la verdad se está portando muy bien, de repente se ha vuelto en algo muy bueno poder saber el tiempo cuando bajo por el río".
KO Watches, desarrollada por empresarios jóvenes mexicanos, incursionó en el mercado desde hace año y medio, y ya abrió su primera tienda en Miami.
"La empresa nace con la filosofía de impulsar la percepción del tiempo como algo personal, que el tiempo suceda de manera única para cada quien", platica Marcos Smeke, director creativo de la marca de relojes.
"Iniciamos el año pasado con la colección Round One, inspirada en un concepto urbano. Está hecha con materiales de las metrópolis, como metales oxidados, pedazos de concreto, que a primera vista son feos, pero al ponerlos en un reloj se vuelven bellos".
Los modelos de Round One, compuesta de 12 relojes para hombre y dos para mujer, están elaborados con cristal de zafiro, acero inoxidable y acabados de PVD en distintos tonos. Resisten 10 metros bajo el agua, y los deportes extremos acuáticos.
Actualmente están lanzando la colección especial Dirty, la cual mantiene la inspiración urbana pero ahora enfocada en el grafiti, en todas las expresiones artísticas que habitan en las paredes. Cada pieza es pintada a mano con pintura automotiva alemana. Es una edición limitada a 100 unidades de cada uno de los cuatro modelos.
Todas las correas son intercambiables, algunas son artesanales, pintadas a mano por una comunidad de artesanas de Querétaro a través de Grupo Proactivo. Un porcentaje de las ganancias son entregadas a esta asociación.
El director creativo adelantó que ya están preparando su colección 2016, inspirada en cuatro metros emblemáticos: Londres, México, París y Nueva York.
Otra de las características de KO, es a decir de Marcos Smeke, es que son relojes urbanos extra wide, pero más ligeros, con la caja más delgada, que igual lo puede usar con un traje que con un look más fachoso.