After Office

Raúl Gutiérrez, hombre de proyectos

Tras su paso por las selecciones inferiores, el exfutbolista planea dirigir en primera división y regresar al conjunto nacional mayor, donde estuvo como auxiliar.

El 7 de octubre pasado, en los campos de entrenamiento de Nashville, Tennessee, la Selección mexicana entrenó previo a su partido amistoso frente a Nueva Zelanda, que se jugaría al día siguiente. Raúl Gutiérrez (Ciudad de México, 1966) acompañaba a los jugadores a realizar ejercicios de estiramiento. Fue el último miembro que se integró al cuerpo técnico del representativo nacional que encabeza Juan Carlos Osorio. Lo hizo en septiembre, apenas un mes después de que la Selección Sub -23 –a la cual dirigía- fallara en su intento en los Juegos Olímpicos Río 2016 de refrendar la medalla de oro que consiguió en Londres 2012.

Caminaba sobre el césped y platicaba con el atacante Hirving Lozano, quien después de un par de comentarios se alejó para hacer ejercicios con el balón. Gutiérrez observaba la práctica y ahí se dio cuenta que no se sentía pleno con su nuevo rol.

___¿Por qué renunció a su puesto de auxiliar técnico?
___En esa gira me di cuenta de que estaba completamente incómodo. Quiero ser el técnico principal de un equipo y por eso me hice a un lado. En mis planes quiero ser el entrenador del cuadro mayor de la Selección mexicana y para ello necesito la experiencia de dirigir en la Primera División. Ese es ahora mi siguiente objetivo.

___¿Qué aprendió de la convivencia que tuvo con Juan Carlos Osorio?
___La apertura que tuvo como persona y entrenador es algo que siempre voy a agradecer. Recuerdo que platicábamos acerca de esquemas tácticos e intercambiábamos opiniones sobre jugadores y en qué posición o perfil podían caber mejor. Es complicado que a nivel de Selección mayor se den este tipo de charlas, por cuestiones de egos, pero con Juan Carlos siempre hubo intercambio de ideas.

___¿Qué opina sobre las rotaciones que realiza Osorio?
___Todos los entrenadores, y más en Selecciones nacionales, hacen rotaciones. En mi paso por los equipos con límite de edad recurría a éstas porque solo tenía 12 días de trabajo y es difícil jugar habitualmente con 11 jugadores todos los partidos. A veces algunos presentan bajones de nivel y otros tienen lesiones. El problema es que a veces se queda en la memoria colectiva que determinado jugador se quedó en la banca y por eso se presentó un resultado adverso. Al final eso es lo único que se recuerda y no los resultados previos.

Gutiérrez se acomoda en un sillón de la recepción del hotel donde se desarrolla la entrevista. Dice que él también fue objeto de críticas tras la eliminación de los Juegos Olímpicos y que tanto medios de comunicación como el público se olvidaron de los logros que obtuvieron los equipos con límite de edad que representaron a México, entre ellos el campeonato y el subcampeonato en 2011 y 2013 con la Sub-17.

___¿A qué cree que se debe la memoria corta de la comunidad futbolística?
___Son costumbres que tienen que ver con la idiosincrasia de la mayoría de los que están inmiscuidos en el mundo del futbol en México. Caer en lo negativo no te lleva a ninguna parte, si no aportas alguna idea para hacer cambios positivos. Lo único que queda es hacer un llamado a los que formamos parte de la comunidad del futbol para que recordemos los resultados positivos que consiguieron los equipos su momento.

___¿Cómo manejaba las críticas a la Selección Sub-23?
___Trataba de mantenerme sereno para no hacer comentarios que dieran pie a la polémica. Había periodistas que promovían el bienestar del equipo con una nota positiva y dueños que brindaron sus jugadores para que pudiéramos ir a Río 2016, esa era la gente que apoyaba a la Selección y esa misma tuvo el derecho de criticar y exigir resultados. Pero otros integrantes de los medios que expresaban cosas negativas o propietarios que no apoyaron al proyecto al no ceder a los jugadores, me pareció increíble que abrieran la boca para criticarnos.

___¿Cuáles fueron los entrenadores que marcaron su trayectoria?
___Crecí con generaciones de entrenadores con las que me sentí privilegiado como jugador. Uno de ellos fue Víctor Manuel Vucetich, cuando jugaba en Potros Neza. Él decía que un jugador con mayor preparación académica tenía más condiciones para responder en la cancha. Tuvo razón, porque en ese año fuimos campeones en lo que hoy se conoce como la Liga de Ascenso y la mayoría éramos estudiantes. Otros que aportaron a mi formación fueron Ricardo La Volpe, Leo Beenhakker y Marcelo Bielsa, de ellos absorbí la táctica de futbol agresivo o equilibrado según las condiciones de los partidos.

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