ROMA.- El tenor mexicano Ramón Vargas concluyó este sábado en Milán una temporada preparatoria de estudio para su retorno al teatro La Scala de esa ciudad italiana, donde se presentará en agosto y septiembre próximos.
"Vine a Milán en una etapa de estudio con mi pianista. He estado trabajando con la música, con mi voz. He venido a preparar un recital para el próximo 6 de septiembre en La Scala. He estado buscando repertorio, ensayando también para mis próximos compromisos", dijo el tenor en entrevista telefónica.
Informó que el 26 y 29 de agosto y el 2 de septiembre cantará en La Scala la ópera La Bohéme, de Giacomo Puccini, y que el 6 de septiembre tendrá un recital acompañado por un piano.
Vargas debutó en La Scala en 1993, cuando bajo la batuta del maestro Riccardo Muti interpretó el papel de "Fenton" en una nueva producción encargada a Giorgio Strehler, con motivo del centenario de Falstaff, la última ópera de Giuseppe Verdi.
Una de sus actuaciones más aplaudidas fue el recital de canciones clásicas que ofreció en La Scala en 1998. En el teatro milanés igualmente participó en el homenaje por el centenario de la muerte de Verdi el 27 de enero de 2001, cuando cantó Réquiem, también bajo la batuta de Muti.
"El público de La Scala es difícil, es un teatro difícil pero yo tengo la fortuna de que siempre me han tratado muy bien. He estado muchas veces ahí y siempre he estado muy bien", señaló.
Opinó que México está "dignamente" presentado en Europa por sus tenores. "Los cantantes mexicanos tiene sus particularidades. Nuestra música es muy emocional, es un color de voz particular que tenemos los latinos, especialmente los mexicanos".
Dijo que tras su recital del 6 de septiembre en Milán viajará a Buenos Aires, donde cantará el Don Carlo de Verdi y el 19 de octubre regresará a Italia, específicamente a la ciudad de Turín para ofrecer un concierto a favor de su fundación Fondo Memorial Eduardo Vargas, creada en recuerdo de su hijo fallecido y que reúne recursos para niños y jóvenes con parálisis cerebral en México.