Si su hijo de tres años empieza a pedirle las llaves del coche, ya no tiene que esperar a que crezca para que maneje su primer BMW, Mini Cooper o Audi.
La empresa mexicana Prinsel ha desarrollado juguetes para niños desde hace tres décadas y cuenta en su catálogo con un amplio número de modelos de automóviles eléctricos en alianza con distintas marcas.
Estos vehículos están diseñados para niños entre dos y seis años, y los modelos a escala están manufacturados tan meticulosamente que no tienen nada que pedirle a los de sus papás, con la diferencia de que sólo alcanzan una velocidad de cuatro kilómetros por hora.
Además de contar con luces que encienden, rines deportivos, radio FM, entrada para reproductor de MP3, pedales y volante multifuncional, algunos tienen espejos plegables, cajuela, marcha en reversa y palanca de velocidades.
Pero si no quiere que su pequeño se escape, hay autos que tienen incluido un control remoto digital para que pueda controlarlo a distancia. Entre los más de 30 modelos a elegir se encuentra un Mini Cooper rojo con asientos de piel, un Beetle morado y verde con marcha reversible, un BMW deportivo inspirado en el clásico modelo Spyder, y camionetas Mercedez-Benz GL Class o Chevrolet Silverado tipo pick up.
Los precios de los autos oscilan entre los 6 mil y 7 mil pesos, y se pueden encontrar en tiendas departamentales o pedir informes a través de la página de Internet de Prinsel.