5 razones por las que Mourinho está fuera del Chelsea

MANCHESTER, Inglaterra.- Chelsea ganó el cetro de la liga Premier la campaña pasada por un margen de ocho puntos y a tres partidos del cierre. Era difícil encontrar un punto débil en el equipo y algunos hablaron de la posibilidad de que José Mourinho crease una dinastía en Stamford Bridge. 

Mourinho fue despedido este jueves con Chelsea apenas un punto por encima de la zona de descenso, tras perder nueve de sus 16 duelos de la liga. El equipo vuelve a un estado de fluctuación luego de la que ha sido posiblemente el desplome más espectacular en la historia de la primera división inglesa. ¿Cómo se hundió tan vertiginosamente? Aquí cinco razones:

Esta vez, dijo Mourinho, las cosas serían diferentes. Luego de dos años y medio en Porto, tres años y tres meses en su primer periodo en Chelsea, dos años en Inter de Milán y tres años en Real Madrid, regresó al Stamford Bridge en junio de 2013 declarándose "El Feliz" y diciendo que estaba listo para iniciar un largo reinado en Chelsea.

Pero su segundo término a las riendas resultó de nuevo breve, de apenas dos años y medio. Mourinho simplemente no puede encontrar una forma de quedarse en un club a largo plazo. Quizás la intensidad y agresividad de su estilo como técnico, que inicialmente logra lo mejor de sus jugadores, termina por hastiarlos.

Mourinho dijo en una diatriba contra los jugadores tras la derrota ante Leicester el lunes que su plantel jugó a un nivel "por encima de su realidad" cuando ganó la liga la temporada pasada. "Una posibilidad es que yo hice una labor realmente estupenda y elevé a los jugadores a un nivel que no es el de ellos y ahora no pueden mantenerlo".

Chelsea había aprovechado que Manchester United estaba en transición, Manchester City pasaba por su usual errática campaña tras ganar la previa, Liverpool había perdido a Luis Suárez y Arsenal andaba típicamente inconsistente y diezmado por lesiones. No era realista esperar que Chelsea disfrutase una marcha igualmente fácil esta temporada.

Mourinho firmó un nuevo contrato de cuatro años en agosto, pero ya no era "El Feliz" al inicio de la campaña, luego de un verano en el que no consiguió contratar a ninguno de los jugadores que deseaba. Hay un dicho en futbol de que uno debe construir sobre la base de una posición de fuerza. Chelsea no lo hizo.

El club se vio rechazado tres veces en sus esfuerzos por adquirir al joven zaguero central John Stones. Chelsea estaba interesado además en el mediocampista francés de la Juventus Paul Pogba, pero éste se quedó. Entonces el portero Petr Cech, líder e importante miembro del equipo en opinión de Mourinho, fue vendido a Arsenal, pese a la oposición del técnico.

Al final, Mourinho trajo al disminuido delantero Radamel Falcao, los zagueros de reserva Papy Djilobodji y Baba Rahman, el arquero Asmir Begovic y el delantero Pedro Rodríguez. El único que ha producido es Begovic.

Mourinho causó un revuelo al criticar las acciones de dos miembros de su equipo médico, Eva Carneiro y Jon Fearn, cuando éstos trataron al aparentemente lesionado Eden Hazard en el primer partido de Chelsea en la campaña, un empate de 2-2 con Swansea.

Mourinho los llamó "impulsivos e ingenuos" y les redujo sus funciones, lo que incluyó sacarles de la banca en días de partidos. Carneiro ha presentado una demanda contra el entrenador portugués. Mou fue acusado de usar palabras obscenas contra Carneiro y su reacción fue criticada por muchos en el deporte.

El portugués tiene reputación de usar chivos expiatorios para sus problemas, pero esta vez sus acciones fueron consideradas demasiado excesivas y un indicio que las cosas no andaban bien. Además, pudieran haberle costado el respeto en los vestidores.

Aparte del brasileño Willian, cada uno de los jugadores titulares de Mourinho este año ha rendido por debajo de lo esperado. El capitán y zaguero central John Terry fue substituido tras la pausa en el duelo contra Manchester City en septiembre y entonces a inicios de la segunda mitad contra Leicester el lunes. Los laterales Branislav Ivanovic y César Azpilicueta -jugadores claves la campaña pasada- se han visto expuestos una y otra vez.

Cesc Fábregas ha lucido lento y ha perdido la titularidad para varios partidos, mientras que el medio de contención Nemanja Matic ha estado ineficiente. Oscar ha sido anónimo, Hazard -jugador del año la temporada previa- aún no ha anotado y Diego Costa se ha pasado más tiempo buscando peleas que anotando goles, lleva solamente tres.