Inglaterra no sólo inventó el futbol; también la Revolución Industrial. La clase obrera encontró su mejor manera de combatir el ocio y gracias a una base religiosa los fanáticos pueden disfrutar de un banquete único en las fiestas navideñas para ser la envidia de todo el mundo que detiene sus actividades en esta época festiva.
La Liga Premier es considerada una de las mejores del mundo por su éxito económico y deportivo; participar en ella requiere sacrificios como tener que jugar los partidos más importantes de la temporada en un frío congelante y entrenar cuando el resto del mundo cena pavo con sus familias.
En la isla el futbol y la religión van de la mano, la Football Association se creó un 26 de octubre de 1863, pero el éxito comercial de la actual Liga Premier se basa en una gran estrategia de mercadotecnia al programar sus mejores partidos dentro de un maratón de 30 juegos en la última semana del año. Y todo por una herencia religiosa.
Todo inicia con el llamado Boxing Day, que se celebra religiosamente el día 26 de diciembre. Existen dos teorías sobre su origen, la primera data del siglo X. Se dice que el rey Wenceslao (duque de Bohemia) recorría sus tierras bajo un inclemente clima cuando fue conmovido por un indigente que le compartió su pan y vino.
La ofrenda fue retomada años más tarde por la Iglesia anglicana, los fieles eran invitados a donar dinero que se recolectaba en boxes (cajas) que se abrían un día después de Navidad para repartirlo entre las clases más necesitadas.
La otra versión sostiene que fueron los aristócratas ingleses quienes crearon la costumbre de regalar a su servidumbre, también el día después de Navidad. Sin importar su origen, el Boxing Day es garantía de estadios llenos y muy buenos partidos en la Liga Premier. En la jornada 18 se podrán ver partidos atractivos como el Chelsea-West Ham, Manchester United-Newcastle y West Brom-Manchester City.
ERA INDUSTRIAL
El carácter popular del futbol nació con la clase obrera, sus conquistas laborales lo convirtieron en el pasatiempo favorito, afirma Rogan Taylor, catedrático de la Universidad de Liverpool. "Aunque sus primeros hogares fueron las escuelas aristócratas de la Inglaterra del siglo XIX, la dimensión gigantesca de este juego es producto de la Revolución Industrial y en particular de una batalla laboral ganada por la clase obrera. La historia cambió el día que los trabajadores ingleses conquistaron su derecho a descansar la tarde del sábado".
Autor de siete libros y de la serie de televisión Kicking and Screaming de la BBC, Taylor refiere en la Isla del futbol que la semana de trabajo era de seis días, sólo se descansaba los domingos que eran dedicados a la iglesia y la familia. Cuando los obreros se encontraron sin nada que hacer los sábados convirtieron los traspatios de las fábricas en pequeños estadios donde todos podían participar activamente como jugadores y otros como simple espectadores.