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Para la Pascua, los típicos huevos de chocolate

En el cristianismo, los huevos simbolizan la resurrección de Jesús; es el sepulcro sellado el sábado para abrirse con una nueva vida el domingo.

Aunque esta tradición surgió para recordar el éxodo judío, los cristianos comenzaron a celebrarla para conmemorar la muerte y resurrección de Cristo. Los que seguían la Cuaresma no podían comer, entre otras cosas, huevos y productos lácteos, así que los guardaban. Para mantenerlos frescos los bañaban con una capa de cera líquida y una vez terminada la abstinencia, se reunían delante de la iglesia y los regalaban.

Diversos son los simbolismos que se le adjudica a los huevos de Pascua como "vida" y "fertilidad"; en el cristianismo simboliza la resurrección de Jesús, es el sepulcro sellado el sábado para abrirse con una nueva vida el domingo.

Desde el siglo XIX se incluye al chocolate para su creación, y como México es productor de cacao por tradición, no podía quedarse atrás.

El maestro chocolatero José Ramón Castillo, uno de los poco defensores del chocolate mexicano en el país, en cada temporada del año se da a la tarea de crear formas especiales para sus bombones acorde a la festividad en cuestión.

En sus tiendas Que Bo! (Centro y Polanco) cuenta con una colección especial de huevos de Pascua con sabores tradicionales, y los nuevos, como el té macha, aceite de trufa blanca y aceite de oliva.

"El huevo ha sido utilizado por los chocolateros toda la vida. A mí me gustan porque me da la idea de que hay algo ahí dentro. Ahora los hicimos para que la gente se los lleve a casa, que empiece a regalarlos, pero que sea afable, cercano al precio que puedan pagar", dice Castillo.

A diferencia de hace 10 años, no existía este furor por adquirir productos hechos para la temporada, asegura el creador de la chocolatería mexicana evolutiva. A la vez, asegura que los chocolates no figuran en la lista de los cinco regalos para llevar a una reunión.

"En primer lugar están las botellas de vino, en segundo algo hecho en casa, en tercero un pastel o las galletas. La caja de chocolates no está en el ideal del mexicano para regalar, y de consumirlo, ni hablamos.

"Hace falta programas que incentiven el consumo, aunque el cliente empieza a ser más afable y ya prueba cosas nuevas. Hay que hacer a un lado el malinchismo", acotó.

El también empresario está a punto de abrir dos tiendas más, una en la colonia Roma, donde también se podrá comprar materia prima mexicana orgánica para hacer chocolates, como cobertura , pasta y manteca de cacao de primera refinación, moldes de policarbonato realizados por el Centro de Investigación de Diseño Industrial de la UNAM, ropa y guantes y muchas cosas más. La segunda tienda estará en el barrio de San Jacinto con el mismo concepto de las de Polanco y Centro.

Para que sus clientes sigan disfrutando de esos "gustos culposos", ya puso manos a la obra para festejar a las madres; mientras, espera el estreno de su nuevo programa de televisión Tres minutos chocolate, que se transmitirá por FOX Life.

Con técnicas diversas, José Ramón Castillo creó una pieza especial para EL FINANCIERO, con huevos de Pascua y una flor de chocolate alusiva al 10 de mayo.

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