MADRID.- Los clubes de futbol Espanyol y Osasuna negaron haber cometido un delito luego de que la prensa española informara sobre una investigación en torno al penúltimo partido de Liga de la pasada temporada por supuesto arreglo. El partido, que tuvo lugar en mayo en el estadio del Espanyol en Barcelona en la penúltima jornada, acabó con un empate 1-1.
Según los reportes, los dos rivales acordaron de antemano un empate. Osasuna bajó a segunda división a pesar de ganar en casa contra el Real Betis en la última jornada, mientras el Espanyol, entonces comandado por el técnico mexicano Javier Aguirre se quedó fuera de la zona de descenso, aunque perdió 3-1 contra el Real Madrid.
"Queremos dejar absolutamente claro que el RCD Espanyol de Barcelona no ha tenido ninguna participación en ningún amaño de partidos ni en ninguna irregularidad", dijo Rafael Entrena, el vicepresidente del Espanyol, en declaraciones recogidas en su página web este martes.
Por su parte, el presidente de Osasuna, Luis Sabalza, que no estaba a cargo en el momento del partido que es investigado, dijo en rueda de prensa este martes que al club "no le consta la compra de partidos". Y aseguró que Osasuna no tuvo beneficio alguno, porque el equipo descendió.
Se trata del segundo partido en el punto de mira en los últimos meses en una liga de la que desde hace mucho tiempo se sospecha que ha contado con encuentros rutinariamente manipulados por equipos que pretenden evitar el descenso.
El pasado diciembre, el ex entrenador de la selección japonesa Javier Aguirre, el centrocampista del Manchester United Ander Herrera, el capitán del Atlético de Madrid Gabi y otras 38 personas fueron nombradas en un supuesto caso de arreglo de un partido durante la temporada 2010-2011.