Las piezas de ajedrez humano comienzan a moverse para derrotar a su adversario a través de una jugada reversible que los sitúe en la zona de anotación. Las tacleadas hacen caer a los guerreros y usted comienza a encender su pasión. A su alrededor, el mismo escenario de siempre: la sala de su hogar, el sillón cotidiano y la mitad de la temporada de la NFL vista a través de su pantalla de alta definición que lo llama a sentir de cerca el poder del emparrillado.
El pretexto perfecto para viajar ya lo tiene, y se llama futbol americano. Ahora imagínese vivir un día rodeado por miles de aficionados que disfrutan, al igual que usted, las nuevas batallas que libra un renovado Tony Romo en el AT&T Stadium, por ejemplo.
Este sueño es posible por medio de la empresa Quintessentially, que ofrece paquetes con los que podrá hospedarse en hoteles de lujo, ser parte de tours privados y accesos especiales con el equipo.
PATADA DE INICIO
Su aventura con el paquete básico comienza con el vuelo directo de México al destino que elija para ver a los Vaqueros, Jets, Delfines o Gigantes. Pasará tres noches en un hotel cinco estrellas en habitación doble; los destinos son los resorts Courtyard o Holiday Inn, donde antes de viajar rumbo al estadio, se le ofrecerá un desayuno bufet.
Antes de ocupar la sección Upper Level en el domo, podrá convivir con los aficionados locales en una típica parrillada con consumos incluidos. Para que su visita sea redonda, contará con un recorrido personalizado por el estadio, acceso a la cancha, vestidores de jugadores y porristas. Su despedida no estará completa sin antes recibir un kit de souvenirs conmemorativos del partido.
La experiencia será suya por mil 850 dólares por persona.
CONVIERTA UN TOUCHDOWN
El pase de lujo al emparrillado comienza con su vuelo directo a la ciudad de su elección. Sus traslados del aeropuerto al hotel y al estadio están asegurados. Dormirá tres noches en el Westin Galleria, Hilton, Sheraton u Hotel W, donde los desayunos tipo bufet están incluidos.
La tradicional parrillada lo espera antes de entrar al campo de juego; maravíllese con el palco privado y exclusivo con bebidas y comida incluida durante todo el partido. Si decide ir a un juego de los Jets, tendrá servicio de mesero, baño privado y cuatro pantallas Full HD, por si se le escapa un detalle.
Si es seguidor de Miami, conviva con dos cheerleaders durante el juego y disfrute su visita guiada por el estadio. Tendrá acceso a la cancha y a los vestuarios de porristas y jugadores.
Los aficionados de los Gigantes, disfrutarán de acceso exclusivo al Lexus Club, donde hay sesión de autógrafos con ex jugadores y convivivencia con atletas del roster actual.
Pero si su equipo es Dallas, será de las pocas personas que accederá al área exclusiva Miller Lite Club, donde podrá observar la salida de jugadores y porristas al terreno de juego, sin olvidar su bolsa de souvenirs del partido.