After Office

Olas a ritmo de funk…

¿Eres impulsivo? Vuela mañana a Cancún para disfrutar del Festival Oasis Jazz U; si no te animas, hazlo la próxima semana. El evento llega a su quinta edición con un cartel de fusión de alto voltaje: mucho groove y mucho funk.

Si lo tuyo es la playa y añora los 70, Cancún te reserva una experiencia a la medida. El festival Oasis Jazz U llega a su quinta edición con un cartel de fusión de alto voltaje: mucho groove y mucho funk –aunque hay que decir, poco jazz. Una pequeña vacación para terminar la semana con un bronceado en el cuerpo, y en el espíritu.

Imagina la escapada a uno de los cinco hoteles Oasis que hay en la ciudad, donde podrás adquirir tus boletos para los conciertos de tu elección. Si deseas evitar trasladarte, la recomendación es quedarse en el Grand Oasis, donde se encuentra la sede del encuentro musical: la Oasis Arena.

En este Funky Jazz Special se presenta mañana uno de los platos fuertes del cartel: la banda estadounidense Tower of Power, que tiene casi 50 años de crear una mezcla entre soul, funk, rock y tintes jazzísticos, un concierto que será precedido por otra gran agrupación mexicana, cuya mezcla musical combina muy bien con el poder musical californiano

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¿Es muy pronto para hacer planes para esta semana? No te preocupes, la siguiente también hay fiesta. El próximo sábado (28 de mayo) toca quien es conocida como la Reina del funk, o la Diosa del soul, Chaka Khan, una artista cuya voz, dicen los expertos, revolucionó la escena musical de su tiempo. Ella tendrá como teloneros a Fiusha, otra banda local de primer nivel.

ACUDA
Los boletos están disponibles en Cancún, en todos los hoteles Oasis, Viajes Caribe Maya, Cafe Nader y en el sitio web
Precios:
VIP, $900 (Snacks y bebidas incluidas);
General, $600 (Sólo entrada)

Sábado 21 de mayo
Los músicos de José (México) y Tower of Power (Estados Unidos)

Sábado 28 de mayo
Fiusha (México) y Chaka Khan (Estados Unidos)


En años anteriores, Oasis Jazz U ha llevado a este enclave del Caribe a grandes artistas, como el cantaor Diego El Cigala, los pianista Héctor Infanzón y Eddie Palmieri, el salsero Oscar D'León o el flautista español Jorge Pardo, uno de los más importantes de la escena flamenca y quien por décadas tocó con Paco de Lucía, a quien el festival le dedicó un homenaje hace dos años.

Y es que la música, "la buena música", es ya el distintivo con que el lugar sede busca cautivar adeptos a su concepto hotelero en un destino altamente competitivo, explica Rubén Olmos, director de proyectos especiales en Oasis Hotels and Resorts, que con tres décadas de existencia en Cancún, es una cadena pionera en la inversión extranjera.

"Hoy hay más de 40 mil habitaciones", puntualiza Olmos, quien además de ser ejecutivo de la cadena es melómano, una pasión que ha sabido verter en el negocio como una estrategia que año con año atrae a más asistentes al festival.

La experiencia que ofrece Oasis es completa, afirma Olmos: junto a las albercas, servicios de spa y vistas al mar turquesa que ofrecen recintos como el Grand Oasis, usted puede disfrutar de una variedad gastronómica que se despliega en 50 restaurantes –en los cinco hoteles-, cuya oferta abarca desde comida mexicana o peruana hasta delicadezas de Asia y Europa.

"Paralelamente a esto decidimos que nuestros hoteles deberían tener diferentes posicionamientos, entre ellos el turismo cultural, que es el que realmente nos interesa y es el que apoya la Fundación Oasis, a través de la cual hemos realizado diversos eventos de este corte. Así como fuimos pioneros en inversión extranjera, también lo fuimos en traer artistas internacionales". Hace 27 años, recuerda Olmos, la organización se estrenó con la presentación de Pablo Milanés, a beneficio de la Cruz Roja Mexicana.

Hay que decir que lo que presenta el Oasis Jazz U, bajo la curaduría de Fernando Toussaint, quien también es director y fundador del Riviera Maya Jazz Festival, no siempre se puede apreciar en otros destinos mexicanos, ni siquiera en la Ciudad de México, donde algunos empresarios han intentado presentara Tower of Power sin que el presupuesto se los permita.

No se quede con las ganas. La síncopa siempre se escucha mejor junto al mar.

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