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Mundial de Clubes, sin arraigo pero con dinero

No tiene mucho de haber sido creado: menos de diez años. Sin embargo, la cantidad de dinero que se maneja en este torneo es considerable. Japón fue uno de los países que impulsó su instauración. 

Creado a golpe de billetazos por la FIFA y Japón en 2005, con un nuevo formato en el que se incluyeron a los campeones de cada Confederación, el Mundial de Clubes no llama la atención de los aficionados, pero sirve para mostrar la opulencia de los anfitriones y la etiqueta de los invitados.

La primera edición, celebrada en Yokohama, tuvo un promedio de asistencia de 37 mil personas que pudieron ver a figuras como el portero Rogerio Ceni, quien condujo al título al Sao Paulo.
El futbol mexicano no tuvo representantes hasta 2006, cuando el América conquistó el cuarto lugar del torneo que ganó otro conjunto sudamericano, el Inter de Porto Alegre.

Europa recuperó la hegemonía al ganar los torneos de 2007 con el Milán y 2008 con el Manchester United.

Japón renunció a la organización para 2009, pero la FIFA encontró rápidamente un nuevo socio, los Emiratos Árabes Unidos. Los petrodólares no sólo atrajeron a los cracks del mundo, sino que además varios de ellos incluso se quedaron a jugar en el lejano oriente.

En 2009 el certamen sí tuvo trascendencia porque vio coronarse al histórico Barcelona dirigido por Josep Guardiola, que consiguió ganar las seis competiciones que disputó. Una de las víctimas del conjunto blaugrana fue nada menos que el Atlante, que finalizó en el cuarto lugar, pero pudo presumir que llegó al medio tiempo empatado 1-1 con el Barsa antes de doblegarlo.

Los clubes de Europa y Conmebol han ganado todos los títulos, por ello el torneo perdió su atractivo, por la mala calidad del resto de los competidores. Los últimos equipos mexicanos (Pachuca y Monterrey) fueron incapaces de superar la primera ronda.

Para 2014 el torneo se disputará por segunda ocasión en Marruecos, que tuvo la mala fortuna de ver eliminado a su representante Moghreb Tetuán en la primera ronda al perder por penales (4-3) ante el Auckland City de Nueva Zelanda.

Cruz Azul será el representante del futbol mexicano, y aunque no tuvo una buena campaña, su rival será el australiano Sydney Wanderers, que estuvo cerca de cancelar su participación por problemas económicos, lo que le da la oportunidad de soñar con traerse algunos millones de dólares extra a casa.

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