El ex boxeador estadounidense Mike Tyson se reunió con el actor Jamie Foxx para hablar sobre su colaboración en una posible película sobre su vida.
"Hemos conversado, y él (Jamie Foxx) está dispuesto a interpretarme en una película", reveló el ex campeón mundial de peso completo durante una rueda de prensa para promover la próxima presentación en Toronto de su espectáculo "Mike Tyson: Undisputed Truth".
"Creo que Jamie Foxx es un actor espléndido. Él es el adecuado", aseguró Mike Tyson.
Para el ex boxeador, el físico no será un problema para el galardonado actor, pues, dijo, "Jamie es capaz de hacerse corpulento".
En su monólogo de 90 minutos, Tyson hizo un recuento de los altibajos de su vida, desde su problemática crianza en Brooklyn y su carrera boxística, hasta su periodo en prisión y los problemas de adicción.
El director Spike Lee, ganador del Oscar, dirigió el espectáculo, que de antemano ha sido presentado en Broadway y en gira por Estados Unidos. También lo convirtió en un programa especial de la cadena HBO que fue transmitido en noviembre.
La esposa de Tyson, Kiki, escribió el guión que también da espacio a la improvisación.
"No hago espectáculos como un tipo de terapia. Lo hago porque disfruto hacerlo, y porque es arte. Me ha cambiado porque no puedo caminar por 10 minutos sin que alguien me pregunte cuándo será el próximo show", explicó.
Ahora retirado del boxeo a sus 48 años, Mike Tyson insiste en que no es el mismo tipo intimidante y loco de antes, cuando era el joven campeón mundial de peso completo.
"Ni siquiera un poco. Ese chico ya ni siquiera existe", aseguró.
De hecho, el Mike Tyson de hoy se mantiene sobrio y es aparentemente apacible, con momentos en que se burla de sí mismo en las películas "Hangover" y con un nuevo papel como promotor de boxeo con Iron Mike Productions. Además de su espectáculo, también lanzó en 2008 "Tyson", un documental sobre su vida, así como una autobiografía, la cual se publicó en noviembre del año pasado.
"En este momento, sólo vivo la vida día a día: negro, arruinado y feo", bromeó Tyson, quien se declaró en bancarrota en 2003 y posee un tatuaje en el rostro.