La oferta turística mexicana ha encontrado en los lugares pequeños y discretos un rosario de aventuras para todo tipo de gustos. La comida es, valga la expresión, el plato central de estos destinos en los que la historia parece moverse con mayor lentitud.
El nuevo concepto ha dado vida propia a estos lugares que se conocían, casi siempre, por "oídas" y azares. Ahora tiene la oportunidad de elegir con anticipación el sitio que satisfaga su estado de ánimo. Llenos de color y repletos de sabores, los "Pueblos mágicos" vitalizan la agenda familiar, de pareja o de amistad.
En algunos casos las distancias cortas con respecto a la Ciudad de México han producido una avalancha de turistas dispuestos a planes menos sofisticados pero con pretensiones redondas: gastronomía, artesanías y paseos asombrosos en los que se pueden contemplar zonas arqueológicas, iglesias novohispanas o rutas de deportes extremos. Aquí una selección de tres puntos que marcarán su final de 2015.
Ubicación: Estado de México.
Atractivos: Presa de Taxhima, kiosko municipal y templos
Gatronomía: Barbacoa, flor de calabaza y hongos.
Ubicación: Hidalgo.
Atractivos: Balnearios de aguas termales, géiser natural y albercas curativas.
Gatronomía: Mole rojo con guajolote, carnitas y barbacoa.
Ubicación: Quintana Roo.
Atractivos: Zona arqueológica, Parque nacional y playas.
Gastronomía: Pescados, camarones al mojo de ajo