En los últimos 30 años, la NBA sólo ha visto mejorar su negocio gracias a la visión del ex comisionado, recientemente retirado, David Stern, quien utilizó como una de sus mejores estrategias el programa Global Games.
La idea de llevar equipos de la liga en pequeñas giras a diferentes países surgió en 1978, cuando los Bullets de Washington se presentaron en Israel, justo unos meses después de que Stern fuera nombrado Consejero General de la NBA.
Al año siguiente, los mismos Bullets tuvieron dos encuentros en China y uno en Filipinas, entre el 24 de agosto y el 4 de septiembre. Uno de sus rivales, en Shanghái, se midió ante un cuadro semiprofesional liderado por el centro Yao Zhiyuan, padre de Yao Ming, quien jugó en la NBA con los Rockets de Houston de 2002 a 2011.
A estos juegos de exhibición se unieron otros equipos: en 1984, Suns de Phoenix, Supersonics de Seattle y Jets de Nueva Jersey, todos por separado visitando diferentes ciudades europeas.
Stern, ya como comisionado en ese año, involucró a patrocinadores de peso como McDonald's, Gatorade y recién en la última década, al gigante de los videojuegos EA Sports.
En 1990 por primera ocasión se realizaron partidos de pretemporada entre equipos de la liga estadounidense, con los Suns enfrentando al Jazz de Utah en Tokio, Japón.
México recibió la visita de la liga por primera ocasión en 1992, con la presentación de los Rockets de Houston y los Mavericks de Dallas, y en el presente año albergará su partido número 20 cuando se enfrente Houston a los Timberwolves de Minnesota en la Arena Ciudad de México, el próximo 12 de noviembre, en partido de temporada regular.
El éxito de los Global Games ha ido en aumento. En 1991 sólo había 21 jugadores extranjeros en la liga y hoy cuenta con 93 de 39 nacionalidades distintas, lo cual incrementó también el número de aficionados en un 81.33 por ciento de 1994 a la fecha, según estimaciones de la NBA.
En consecuencia, también el costo de los derechos de transmisión se elevó y hoy la NBA firma contratos de dos billones de dólares por año con cadenas como ESPN, mientras que el valor de los activos de la liga ha llegado a un estimado de 12 mil millones de dólares, de acuerdo a datos de Forbes.
Una vez conquistado el mercado europeo y americano, así como el japonés, la liga se concentró en la última década en China. Su primer estandarte fue Yao Ming, y hoy, pese a su inconsistencia, se ha valido de la presencia de Jeremy Lin, estadounidense de ascendencia taiwanesa que en 2014-15 jugará con Lakers de Los Ángeles. En 2012 se reportó que los ingresos por derechos de transmisión en aquel país llegarían a los 75 millones de euros, un negocio redondo.