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Leonora Carrington siempre quiso volver a Inglaterra: Gabriel Weisz

El escritor y poeta Gabriel Weisz Carrington, hijo de la pintora surrealista Leonora Carrington (1917-2011), afirmó que su madre siempre añoró su natal Inglaterra, pero nunca se dieron las condiciones para regresar. Llegó a México en 1942, donde vivió durante 69 años, hasta su muerte, ocurrida en 2011.

Liverpool, 9 Mar (Notimex).- El escritor y poeta Gabriel Weisz Carrington, hijo de la pintora surrealista Leonora Carrington (1917-2011), afirmó que su madre siempre añoró Inglaterra, pero nunca se dieron las condiciones para regresar.

"Todo el tiempo quería regresar a Inglaterra, no creo que se dieron las condiciones realmente para hacerlo, su familia estaba en México. Nosotros estábamos ahí", señaló el hijo del matrimonio conformado por Leonora y el fotógrafo húngaro Emerico Chiki Weisz.

La artista nacida en el poblado de Chorley, Lancashire, a unos kilómetros de esta ciudad, escapó a los 20 años de edad a Francia con el artista surrealista Max Ernst y nunca más volvió a Inglaterra a vivir.
Tras una emocionante y dolorosa travesía en Europa, llegó a México en 1942, donde vivió durante 69 años, hasta su muerte, ocurrida en 2011.

En entrevista, comentó que a su madre le atemorizaba viajar y las dos veces que volvieron a Europa lo hicieron por tierra y por mar. "El recuerdo más temprano que tengo es cuando nos llevó a Europa. Nos trajo aquí, entonces tenía cinco años" y agregó que la travesía en tren a Estados Unidos y después en barco al Puerto de Southampton "fue muy impresionante para nosotros".

Al preguntarle al hijo mayor de Carrington lo que significó México para Leonora respondió que uno "no se puede quitar del corazón el lugar donde uno vive, pero ella sí quería retornar continuamente a Inglaterra".
La pintora finalmente regresó a través de su arte, gracias a la exposición Surreal Landscapes, que reúne casi un centenar de pinturas, tapices, fotografías, poemas y máscaras de colecciones públicas y privadas.

Weisz manifestó que regresar aquí a visitar una exposición de su madre es "muy especial" porque se logró reunir por primera vez piezas invaluables como el mural de El mundo mágico de los mayas (1964), que nunca había salido de México. Comentó que este país sí influyó en el arte de Carrington, pero "era un México imaginario, era un México interno, no era el México que se puede reconocer a primera mano".

Al visitar la exposición en la galería Tate Liverpool, señaló que sus cuadros favoritos son La Giganta (1947) y La tentación de San Antonio (1945). Su pieza preferida es La muñeca de trapo porque esta la presté yo, ella la hizo en 1965 o 1966".

Para Weisz, lo más importante es "que la gente vaya entendiendo que era un artista de primera importancia", y si bien en "México es muy reconocida y en otros lugares del mundo también… es muy importante que la gente vaya entendiendo que (Leonora) era de aquí".

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