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Las dos luchas del pelotero Esteban Quiroz

El pelotero mexicano derribó los estereotipos sobre su estatura y se convirtió en una estrella de la Liga Mexicana de Beisbol. Ahora busca emigrar a Estados Unidos o Japón para buscar nuevos retos.

De los 32 jugadores convocados de la Zona Sur al Juego de Estrellas de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) -que se disputará el próximo domingo en Campeche- seis miden menos de 1.80 metros. Y de ellos, sólo Esteban Quiroz, shortstop del Leones de Yucatán, mide menos de 1.70. Es el pelotero de más baja estatura de los 64 seleccionados, si se cuentan los de ambas divisiones.

Quiroz dice que no es raro que sea el menos alto del Juego de Estrellas o incluso del roster del Leones. En su niñez en las calles de Cajeme, Sonora, siempre lo elegían en el último lugar para conformar los equipos improvisados. Los niños con los que jugaba no le ponían atención a su desempeño y sólo criticaban su complexión.

"Durante mucho tiempo me afectó mentalmente. Cuando tenía 9 años me metí la idea de que si quería jugar a nivel profesional iba a trabajar el doble que los demás para vencer el estereotipo de mi estatura", recuerda el pelotero. "En los equipos en los que jugué en la adolescencia me quedaba a practicar una hora más el bateo o estudiaba los lanzamientos de los pitchers rivales en las prácticas para adivinarles sus lanzamientos. Eso me ayudó a sobresalir".

Quiroz – a quien apodan El Pony- llamó la atención de los scouts del Tigres de Quintana Roo. Firmó con el equipo a los 17 años. Pasó dos temporadas en la Academia Alejo Peralta, ubicada en el Carmen, Nuevo León. En la campaña 2011 finalmente recibió el ascenso para jugar con el equipo grande de la novena quintanarroense.

"No tuve mucha actividad en mi temporada debut, pero fue suficiente para llamar la atención de Matías Carrillo, entonces mánager del equipo. La campaña siguiente pude establecerme como titular. Fue un sueño. No creía que era titular en una de las organizaciones más grandes de México", sostiene.

La LMB publicó, en noviembre de 2012, que el pelotero falló un examen antidopaje al dar positivo por hormona de crecimiento humano. El organismo lo suspendió 50 juegos sin goce de sueldo. Un año más tarde volvió a fallar otra prueba por la misma sustancia. La Liga le prohibió disputar 100 juegos, también, sin que pudiera cobrar su sueldo.

Quiroz sostuvo que no consumió ninguna sustancia prohibida y que el resultado adverso se debió porque, en su niñez, tomaba un medicamento que lo ayudaba a que creciera, debido a que tenía problemas para desarrollarse.

"Mi estatura siempre me ha traído problemas. Tengo que cuidar todo lo que consumo. Ahora soy extremadamente cuidadoso con los suplementos y estoy en contacto siempre con el médico del equipo. Una suspensión más podría apartarme definitivamente del beisbol profesional", dice El Pony.

Fue transferido a Yucatán esta temporada, luego de que tuviera una buena participación con la Selección mexicana en el Clásico Mundial de Beisbol (.667 de promedio de bateo). Recuerda que no supo del canje hasta que ya estaba confirmado. "El pelotero mexicano sabe cuándo hay interés para contratarlo, pero no sabe cómo se dan las negociaciones con los equipos".

Quiroz agrega que su objetivo a corto plazo es emigrar a Estados Unidos o Japón. Menciona que tuvo una oferta del Diamondbacks de Arizona en abril pasado, pero que repentinamente no se concretó.

"Mi agente trabaja para que pueda emigrar a otra Liga. Estoy preparado, pero uno de los problemas que he tenido es la estatura, que otra vez es un impedimento para los scouts estadounidenses. De Japón tuve dos propuestas más, pero tampoco se han podido concretar por cosas fuera de mi control. Parece que las negociaciones entre Leones y los japoneses se rompieron, quizá por el precio elevado en el que me pusieron", menciona el sonorense.

El pelotero parece que deberá mantenerse otra temporada en la LMB. Tendrá oportunidades de buscar el campeonato, debido a que el Yucatán marcha con récord de 39-21, en la cima de la Zona Sur y a 9.5 juegos de diferencia del Pericos de Puebla, que está en segundo lugar.

"No era lo que tenía planeado tras el Clásico Mundial, pero pelear por el campeonato siempre será un aliciente para mi carrera", sentencia.

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