After Office

Las boxeadoras se preparan para el futuro

Zulina Muñoz y Mariana Juárez son dos claros ejemplos de cómo en el deporte del ring no todo es derroche. Ambas forjan su futuro de distintas maneras.

Peleadores y campeones mundiales como Ricardo Pajarito Moreno, Rubén El Púas Olivares o Julio César Chávez gastaron su fortuna en vicios, fiestas y, en el caso del primero, su vida terminó en la miseria. Sin embargo, el caso de las boxeadoras es distinto. Zulina Muñoz y Mariana Juárez son ejemplos de cómo en el deporte del ring no todo es derroche. Ambas forjan su futuro de distintas maneras.

La campeona mundial supermosca Zulina Muñoz no tiene intenciones de dejar el pugilismo. A sus 28 años todavía no piensa en el retiro. Pero sabe que la carrera del boxeador es fugaz. Por eso se prepara en el Centro Iberoamericano de Ciencias del Deporte, donde estudia la licenciatura en Acondicionamiento físico y recreación. En un futuro le gustaría convertirse en entrenadora y promotora. "No me quiero apartar de este mundo. Seguiré aquí, pero mucho mejor preparada que ahora", comenta a quien le apodan La Loba.

El otro motivo de su vida es su hijo de cinco años. Por él resiste los duros entrenamientos del gimnasio, que debe cumplir seis días por semana. Sólo descansa los domingos. Lamenta que sus percepciones económicas aún sean mucho menores que las de los peleadores hombres. "Aunque nos vean en la televisión, los que ganan los millones son ellos", sostiene.

La vida de Zulina es tranquila; nada de lujos y opulencias. Le falta poco más de un año para concluir su carrera. Está feliz porque, dice, sus estudios le han ayudado a mejorar como peleadora. "Creo que combinar una vida académica con el ring es muy positivo. Te ayuda a crecer como deportista y como persona. Ves el deporte de otra manera.

La parte administrativa te enseña mucho. No quiero causar lástimas arriba del ring. Sabré que debo retirarme cuando disminuyan mis capacidades. No me gustaría acabar como muchos boxeadores que no saben administrar su vida ni su dinero. Por eso estoy estudiando", apunta la originaria de San Vicente Chicoloapan, Estado de México. La Loba, por cierto, también podría ejercer como enfermera. Lo hizo durante un tiempo. Pero ya no más. Entre el boxeo y ella, afirma, existe ya un romance interminable.

Mariana Juárez también sabe que no portará los guantes para siempre. Tiene 35 años. Han sido duros los golpes que le ha propinado la vida. Hubo un tiempo en que tuvo que trabajar en un tianguis para solventar sus gastos, según lo reveló ella misma en distintas entrevistas. Su hija se llama Natasha y está por ingresar a la primaria. Es madre soltera. En 2012 inauguró su "Escuela de Boxeo Mariana Juárez" en la colonia Santa Úrsula Coapa, al sur de la ciudad. Ha dicho que ser madre y boxeadora es una tarea extenuante.

La Barbie, como se le conoce, es una peleadora atípica. En los últimos años ha estado inmersa en la farándula. Aparece en programas televisivos, revistas de espectáculos y telenovelas. También posó desnuda para la revista Playboy hace tres años. Hace poco dijo que quiere ser la campeona supermosca. Y para ello deberá enfrentar a La Loba Muñoz.

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