After Office

La Liga Diamante, uno de los objetivos de Luis Rivera de cara a Río 2016

El saltador mexicano Luis Rivera tiene mentalidad de ganador. Sus logros han sido mayúsculos, y su máxima meta son los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Luis Rivera tiene paso de campeón. Así es como lo ve su entrenador Francisco Olivares Pérez, quien asegura que el saltador de longitud es cuidado y preparado para buscar el podio en todas las competencias del ciclo olímpico.

El mexicano competirá por segunda ocasión en el serial de la Liga Diamante 2014, el día de hoy en Nueva York, con el antecedente de haber obtenido el segundo lugar en Doha, Catar, con un salto de 8.04 metros.

"Nuestro objetivo este año son los Juegos Centroamericanos de Veracruz (en noviembre próximo) y el proceso de preparación está planeado para que sea en esa competencia donde esté en su mejor momento del año", destaca el entrenador.

Por ahora, continuó, esta progresión podría ir más lenta de lo previsto, porque Rivera tiene una molestia en el tendón rotuliano que ha forzado a su equipo de especialistas a tomar precauciones para darle tiempo a que se recupere sin forzar la búsqueda de mayor longitud, pero manteniendo la continuidad.

"Ya la tenía desde antes de Doha, pero disminuimos un poco de entrenamientos técnicos y pudo competir bien allá, así que no creemos que tenga problemas", afirma Olivares.

La dolencia surgió en la Universidad Nacional, realizada en mayo anterior, porque la arena de la zona de competencia estaba muy dura más adelante de los ocho metros, distancia que Luis superó y donde sintió la incomodidad en la rodilla.

"Se le pusieron unas bandas especiales para disminuir la tensión en la zona y ha estado cómodo con eso", explica Olivares.

En esta competencia, la sexta de la Liga Diamante, pero apenas la segunda para los saltadores de longitud, Luis y su equipo tienen previsto mejorar la marca de Doha, para lo cual han trabajado de forma especial en el despegue.

Olivares Pérez señaló que en Catar detectaron pérdida de velocidad en los últimos seis metros, por eso se enfocaron en la técnica del competidor para una mayor distancia.

Las modificaciones y evolución en el desempeño del atleta mexicano no se ha detenido desde que comenzó a trabajar con su preparador.
"Le cambié la técnica y le impuse la tijera y media, pero no se acomodó y regresamos a la que tenía, de colgado, aunque la hemos mejorado y por eso ha ido aumentando su distancia. Hemos conseguido buenos resultados; ya mejoramos el aterrizaje, ahora estamos con la velocidad del despegue. Todo eso debe llevarlo a él tan lejos como sea posible. No hay metas en las marcas porque eso sería limitarnos, así que se trata de que salte cada vez más lejos que la vez anterior", agrega el especialista.

"Él va a decir que va por los podios, por todas las competencias, porque así es su mentalidad. Siempre estaremos buscando los primeros lugares, porque eso es lo que él quiere".

En esa progresión, Olivares se atreve a pensar que en el presente año podría llegar al 8.56 y al terminar la Liga Diamante, en septiembre, deberán empezar un nuevo ciclo de entrenamiento, con modificaciones para los Centroamericanos de Veracruz, pero siempre con la mira en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

También lee: