Kei Nishikori derrotó el domingo 6-2, 6-2 al colombiano Santiago Giraldo para ganar el Abierto de Barcelona, su primer título en tierra batida y el quinto en todas las superficies. Giraldo comenzó bien, con un quiebre a su favor temprano en el partido, pero una discusión con un juez pareció perturbar al suramericano.
"Empecé bien con mi plan, luego el juez se equivocó en una bola, que le puede pasar a cualquiera, y entró al partido", se lamentó Giraldo. El colombiano, 65 en el ranking de la ATP, no pudo contestar el golpe de Nishikori y después cometió una costosa doble falta para ceder su servicio.
El japonés Nishikori, cuarto preclasificado, siguió de largo y ganó ocho games consecutivos para llevarse el primer set y tomar control del partido. Es la primera ocasión en que un tenista español no gana el torneo en el Real Club de Tenis desde 1996. El camino de Nishikori quedó despejado cuando los favoritos Rafael Nadal y David Ferrer fueron eliminados antes de la etapa de semifinales.
"Es uno de los torneos más duros en tierra, es una pequeña sorpresa que Nadal o David perdieran, que no hubiera españoles en la final no es bueno para los fans. Pero yo he jugado igual, desde la primera Ronda, y he luchado por este título", comentó Nishikori.
Fue la segunda final de Giraldo en el circuito de la ATP, luego de perder en 2011 la final del torneo de Santiago de Chile. "Estoy contento, el trabajo paga, vengo trabajando muy fuerte y es la primera semana de la gira europea, me voy contento con la final y aspirando a más", dijo Giraldo. "Tengo que mejorar para levantar el nivel y estar más arriba, donde creo que voy a estar".
"Tienen que quedar muy buenas sensaciones, tengo las herramientas y tengo que seguir confiando más en mí, mejorar cosas que lo voy a hacer con todo el esmero necesario, es una apertura de puertas para estar más arriba", añadió. "Llevo una buena campaña y voy a buscar la mejoría", finalizó Giraldo.